Tres de cada cuatro aviones salieron ayer con retraso de Barajas

La puntualidad del aeropuerto de Barajas capota. Ayer, el 74% de sus vuelos partió con una demora superior a los 15 minutos, frente al 63% del día anterior o al 50% de las cinco jornadas precedentes. Desde el aeropuerto de Barajas se echó la culpa ayer de los retrasos a problemas técnicos en los aviones y al obligatorio relevo de las tripulaciones por un exceso de horas laborales. La congestión aérea, según el aeródromo, despareció como causa principal de los retrasos de Barajas.

El aeropuerto de Barajas efectuó ayer 180 despegues con destinos internacionales entre las 9.00 y las 18.30 horas, según los datos que AENA ofrece en su página web de Internet. De estas operaciones, 137 se llevaron a cabo con más de un cuarto de hora de retraso. Entre los despegues más afectados por las demoras se encontraba el vuelo IB-6966, hacia Barcelona y Atenas, que tenía previsto su despegue a las 11.50 y que no lo hizo hasta las 13.23, y el IB-3456, con destino a Niza, que en vez de despegar a las 11.55, sólo pudo dejar el aeropuerto a las 15.00 horas. Entre los 134 vuelos nacionales efectuados entre las 9.00 y las 18.35 horas, 96 partieron con retraso superior a los quince minutos. Los más afectados fueron el IB-5518, hacia A Coruña, que despegó con dos horas y trece minutos de retraso y el IB-0542, a Santiago de Compostela, que salió a las 16.08 horas, más de tres horas y media después de lo previsto.

Hasta las seis de la tarde, según Efe, 57 vuelos, entre llegadas y salidas, sufrieron retrasos superiores a la hora. Se cancelaron 15 operaciones, que no pudieron evitar que la demora media fuera de 29 minutos.

Por su parte, Pedro Ferreras, presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), accionista mayoritaria de Iberia, expresó su convencimiento de que EL "caos" del espacio aéreo será "coyuntural". Ferreras cree que las conversaciones entre la compañía aérea y sus pilotos van por buen camino y apela al "sentido común y sensatez" de ambos.

Por su parte, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, afirmó ayer que es necesario planear la construcción de nuevas instalaciones. "Barajas tiene un límite, y ese límite tenemos que empezar a planificarlo ya", declaró.

El vicepresidente recordó además: "Algunos conflictos laborales han perjudicado seriamente los intereses de los viajeros. El Gobierno lamenta esa situación y está tomando las medidas para tratar que no se repitan".

El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, insistió también ayer en la necesidad de construir un segundo aeropuerto. Afirmó, en declaraciones a Onda Cero, que el nuevo aeródromo que sustituiría a Barajas podría hacerse realidad en cinco u ocho años.