El PP denuncia a tres consejeros de Bono en la Fiscalía Anticorrupción

El PP de Castilla-La Mancha anunció ayer que hoy presentará una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción contra tres consejeros del socialista José Bono, presidente de esa comunidad, casi al mismo tiempo que su portavoz de la dirección nacional, Rafael Hernando, acusaba al PSOE de "politizar la justicia" por el caso Zamora. Los socialistas relacionan este acoso del PP contra Bono, que se basa en presuntas irregularidades en contrataciones de obras, en intereses de "descrédito" electoral por sus malas perspectivas en las urnas.

El PP de Castilla-La Mancha emitió ayer incluso un comunicado oficial en el que convoca a los medios de comunicación a la puerta de la Fiscalía Anticorrupción de Madrid para obtener declaraciones tras la presentación de una denuncia por "prevaricación, tráfico de influencia, cohecho, malversación de caudales públicos, fraude, estafa y falsedad en documento oficial" contra los tres consejeros de Obras Públicas de Bono desde 1995. Los tres afectados, Isidro Hernández Perlines, Emiliano García Page y Araceli Muñoz de Pedro, siguen siendo en la actualidad consejeros de Bono y todos han ocupado en este mandato en algún momento la cartera de Obras Públicas, que es la que el PP cuestiona. La denuncia del PP la formalizarán de hecho el número dos y el número tres del partido en Castilla-La Mancha, es decir, su portavoz oficial, Miguel Ángel Monserrat, secretario general del grupo en las Cortes castellanas; y Miguel Ángel Orti. Ambos son diputados autonómicos por Cuenca.

El PP de Castilla-La Mancha lleva ya algún tiempo intentando relacionar a Bono con algún escándalo. De hecho, hace apenas una semana la agencia Europa Press difundió un argumentario de ese partido en el que, con fecha 9 de abril, se instaba a "implicar al socialista Bono en la corrupción". En esas fechas trascendió que esa organización del PP acusaba al Gobierno autonómico que dirige Bono de adjudicar "a dedo" obras por valor de 22.000 millones de pesetas. Y se remitió a los medios de comunicación un dossier con presuntas irregularidades y anomalías de numerosos expedientes de contratos.

El Ejecutivo de Bono ha desmentido esas acusaciones y se ha remitido a los informes pertinentes de la Sindicatura de Cuentas de esa región, su máximo órgano fiscalizador, sobre dos de los ejercicios analizados por el PP, 1995 y 1996. Queda pendiente 1997. El síndico fue en el pasado portavoz de economía del PP y en su informe al respecto despejó cualquier tipo de "infracción, abuso o prácticas ilegales".

El PP, por contra, denuncia que el Gobierno regional se opone a que estas posibles irregularidades -sobre todo contrataciones efectuadas no a las mejores ofertas- sean investigadas por el Tribunal de Cuentas.

La última consejera de Obras Públicas afectada por la denuncia del PP, Araceli Muñoz, salió ayer al paso de estas "acusaciones falsas", "calumniosas" y "difamatorias" para relacionarlas con las malas perspectivas electorales de ese partido en Castilla-La Mancha, donde ha perdido en todas las elecciones contra Bono. La consejera recordó que su Gobierno se brindó hace un año a celebrar una comisión monográfica sobre contrataciones que el PP rechazó. También que se han respondido sobre esta polémica unas 3.000 preguntas.

La consejera de Bono enlazó esta estrategia de "sospecha generalizada" del PP con la imposibilidad de que la Fiscalía se pueda pronunciar, y en su caso archivar o aceptar este asunto, antes de las elecciones de junio.

Cacería a Borrell en Ferraz

Desde la dirección nacional del PP, además de acusar al PSOE de politizar la justicia, se insistió ayer en el acoso contra su candidato a la Presidencia del Gobierno, José Borrell. El portavoz del partido, Rafael Hernando, rebatió sorprendido la acusación del secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, sobre la "cacería contra Borrell" asegurando que la misma "proviene más de Ferraz que del PP". Hernando se permitió aconsejar a Almunia que se ocupe de los "escándalos del clan Borrell", al que ve "un poco averiado". Y aludió a sus amigos y ex colaboradores en su etapa de secretario de Estado de Hacienda en la Agencia Tributaria de Barcelona implicados en cobros de comisiones millonarias como "una auténtica joya, lo mejorcito de cada casa".