Detectados en España 59 casos de "compra" de niños colombianos

Más de 1.250 niños colombianos fueron adoptados de forma ilegal por parejas europeas entre 1996 y 1997, según fuentes de la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol) citadas ayer por el diario bogotano El Espectador. El mayor número de niños comprados en el mercado negro de adopciones se registra en Suecia, con 262 niños; Italia, con 159; Dinamarca, con 154; Holanda, con 135, y Noruega, con 133. En menor grado se han detectado casos en Bélgica, con 19; España, con 59; Suiza, con 40, y el Reino Unido, con 2.

La existencia y la magnitud de este mercado de niños ha sido revelada al comparar los registros de menores entregados en adopción por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y las listas de ingresos de niños colombianos que tienen las autoridades de esas naciones. Según El Espectador, son más de 2.000 los niños que, desde 1996, han salido del país sin la autorización del ICBF. Las parejas adoptantes logran documentos legales que tramitan las redes de vendedores de niños.En algunas ocasiones, el método usado es el del falso embarazo y consiste en que la pareja extranjera permanezca, durante los nueve meses de rigor, en Colombia, y antes de irse inscriba en el registro civil como suyo al pequeño comprado.

"Lo peor de todo es que los niños salen por los aeropuertos con papeles que los acreditan como hijos legítimos de quienes los llevan, y una vez llegan a otros países no se vuelve a saber nada de ellos", dijo al diario uno de los encargados de la investigación. La Interpol cree que quienes acuden a las redes de adopción ilegales son parejas a las que el ICBF les ha denegado una solicitud.

El precio de un bebé oscila entre los 30.000 -unos 4,2 millones de pesetas- y los 80.000 dólares, y la diferencia en la cuantía se basa en el estudio que los traficantes hacen de la situación económica de la pareja adoptante.

Cambio de ley en China

Por otra parte, el aumento de los casos de abandono de niñas chinas por sus padres ha forzado al Gobierno a cambiar la ley de adopciones que, desde este mes, permite a padres mayores de 30 años y a los que tienen hijos propios, acoger a una niña. Aunque no existen cifras oficiales, las organizaciones no gubernamentales calculan que son varios miles las niñas abandonadas cada año por sus padres. El número de casos supera la capacidad de acogida de los 90 centros asistenciales que existen en China y que están "lejos, muy lejos de poder satisfacer las necesidades de la sociedad", opinó en el Diario del Pueblo Peng Peiyun, ministra de Planificación Familiar entre 1988 y 1998. La nueva regulación ha rebajado la edad mínima requerida a los padres adoptivos, que pasa de 35 a 30 años, y elimina la prohibición de adopción para parejas que ya tengan hijos propios. Peng alabó la nueva ley que, dijo, permitirá a más padres, tanto chinos como extranjeros, ayudar a estos niños (niñas en su inmensa mayoría).

China tiene acuerdos de adopción con doce países distintos.