El Gobierno de Colombia y las FARC reanudan el diálogo de paz

El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dieron ayer por comenzadas las discusiones de la agenda de una futura negociación de paz, un plan piloto para la sustitución de cocales y un esquema que permita la participación de otros sectores de la vida colombiana en las conversaciones. Los negociadores volverán a encontrarse para continuar el debate de los temas los próximos 29 y 30 de abril.

Los delegados de las dos partes informaron de su decisión en un comunicado conjunto hecho público al término de una reunión celebrada desde el sábado en el municipio de San Vicente del Caguán, en el sur de Colombia. Pese al anuncio que supone la reactivación de hecho de los diálogos, paralizados desde el 19 de enero pasado por decisión de las FARC, la guerrilla aún no ha manifestado públicamente si ha decidido continuar en la mesa de conversaciones.

El Gobierno ha propuesto avanzar en la búsqueda de una agenda única de negociación que incluya los 10 puntos anunciados en las conversaciones de enero por sus propios delegados y los 10 anunciados por las FARC, que exigen reformas políticas, económicas, sociales y militares. Estas últimas han sido rechazadas tanto por el ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda, como por el comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Tapias. La guerrilla, según la prensa local, tendría una lista de militares y civiles presuntamente comprometidos con los paramilitares, en la que aparecen los nombres de dos generales que ya fueron retirados del servicio.

Uno de los portavoces de la guerrilla, Joaquín Gómez, advirtió el sábado de que si fracasan las gestiones su agrupación saldrá de la región y no volverá a aceptar propuestas de paz del Gobierno. Las partes deben tener un acuerdo preliminar antes del próximo 7 de mayo, ya que ese día vence el periodo de la zona de distensión y el Gobierno dijo que no lo prorrogará si no se ha definido la agenda.

Terrorismo psicológico

La reunión que terminó ayer se inició en medio del temor a un ataque de los paramilitares a los rebeldes en la zona neutral de cinco municipios -más de 42.000 kilómetros cuadrados-, situada unos 300 kilómetros al sur de Bogotá. El canal de televisión RCN informó el viernes de que unos 2.000 paramilitares del grupo Autodefensas Unidas de Colombia llegaron a Caquetá aparentemente para atacar a los rebeldes si fracasan las gestiones de paz. El ministro Lloreda dudó de la presencia de paramilitares cerca de la zona de distensión, y dijo que puede tratarse de "terrorismo psicológico", aunque añadió que se investiga si hay grupos de "justicia privada" en esa región.

El pasado viernes, los delegados de las FARC se reunieron con una docena de directores de medios de prensa colombianos en la selva de Caquetá.