Vargas Llosa abre el tercer maratón de lectura de "El Quijote"
Los editores de Madrid conceden el premio Antonio de Sancha a Mayor Zaragoza
La iniciativa emprendida hace tres años ha cuajado y se ha convertido en un éxito. Cientos de personas asistieron ayer en el Círculo de Bellas Artes, de Madrid, al comienzo de la lectura de 24 horas de El Quijote, de Miguel de Cervantes, en el aniversario de la muerte del escritor. Coincidiendo con las celebraciones, la Asociación de Editores de Madrid otorgó el premio Antonio de Sancha a Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco.
Estaba previsto que José Hierro leyera aquello de "En un lugar de la Mancha...", pero el delicado estado de salud del poeta, que hoy recibe el Premio Cervantes en Alcalá de Henares, le obligó a permanecer en su domicilio. Su lugar preferente fue ocupado por la voz rotunda y el inconfundible acento peruano de Mario Vargas Llosa, que fue seguido por el tono gallego del ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy. Gentes de la política, de la cultura, del espectáculo y de la economía esperaban su turno en la primera fila que se formó para leer El Quijote. Allí aguardaban el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano; el diputado socialista Alfonso Guerra; el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha; diputadas como Carmen Alborch y Cristina Almeida; escritores como el mexicano Sergio Pitol; actores como Juan Echanove o José Martín y periodistas como Jesús Hermida y Paco Lobatón. Ya desde los primeros compases se mezclaron acentos y variantes dialectales de un idioma hablado por más de 300 millones de personas en más de 20 países, de cuatro continentes.
Incidente pacifista
La lectura se prolongará de modo ininterrumpido durante 24 horas hasta el mediodía de hoy e incluirá, como ya ocurriera en las dos ediciones anteriores, la participación de grupos de estudiantes, de jubilados y de ciudadanos de todo tipo que desfilan por el céntrico edificio del Círculo de Bellas Artes. El único incidente del día se produjo cuando un grupo de pacifistas interrumpió la lectura del vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, en protesta por los bombardeos de la OTAN en Yugoslavia.
A lo largo de las 24 horas de lectura de El Quijote, toman parte a través de conexiones por televisión, vía satélite, personas de distintos países latinoamericanos, como ya ocurriera en las dos ediciones anteriores de esta iniciativa.
Por otra parte, la Asociación de Editores de Madrid decidió ayer conceder el premio Antonio de Sancha al director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, "por su importante contribución al desarrollo de la cultura y la enseñanza en las zonas más desfavorecidas del planeta". El galardón fue concedido por unanimidad de las 290 editoriales y destaca la trayectoria de Mayor Zaragoza, que siempre ha estado vinculada a la docencia, la investigación científica y la política.
El premio, una escultura de Venancio Blanco, pretende "revitalizar la figura del editor y resaltar la contribución que la edición ha desempeñado en la cultura de la Humanidad". Los editores madrileños concedieron el premio el pasado año al presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti.
En Galicia, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, encabezó ayer la lista de políticos y gentes de la cultura que recitaron fragmentos de textos del escritor Gonzalo Torrente Ballester, recientemente fallecido, para celebrar el 25º aniversario de la Escuela Oficial de Idiomas y el Día Internacional del Libro.
De este modo, se homenajea al escritor ferrolano con la lectura pública e ininterrumpida de su obra durante dos días y en ocho idiomas diferentes. Se trata de una iniciativa pionera en España por el número de idiomas en que se lleva a cabo la lectura.
Babelia
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