El 20% de los alumnos hace la carrera deseada aunque no alcance la nota de corte en selectividad
La ampliación de los distritos universitarios crearía desigualdades con el actual sistema
La prueba de la selectividad está organizada de las más variadas formas en cada distrito universitario. Según los expertos, si se permite a un alumno que ha hecho la selectividad en una comunidad matricularse en otra, habrá que organizar el sistema cuidadosamente para tener la certeza de que su nota final se ha obtenido en similares condiciones de evaluación. Los expertos hablan de las complejidades de la selectividad, de la variedad de sistemas y de la necesidad de unificar criterios. Ese laberinto de sistemas hace que entren en juego muchos más factores que la nota media para que cada alumno acabe en su carrera preferida, factores que muchos alumnos nunca llegan a conocer. Una de esas diferencias está en la forma que tiene cada distrito universitario de distribuir las últimas plazas. La ley establece que no se pueden dejar plazas vacantes mientras haya demanda y los centros hacen todo los posible para cubrirlas. Algunas universidades cuadran las plazas solicitadas pero no ocupadas mediante una lista de espera y tienen una nota de corte (en teoría, la puntuación del último admitido) proporcionalmente más alta que las que prescinden de la lista de espera.
Así aparece reflejado en las conclusiones de un estudio realizado en la Universidad de Valencia por el catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial Gregorio Martín. Los resultados señalan que nada menos que el 20% de los estudiantes consigue plaza en la convocatoria de junio con una nota inferior a la de corte, porque entra a través de las listas de espera.
Las listas de espera se sacan en septiembre para repartir las plazas de los alumnos que hicieron la preinscripción en junio pero luego no se llegaron a matricular. Algunas no las convocan, como las de Madrid, porque, al calcular el número de admitidos, tienen ya en cuenta que algunos alumnos no se matricularán, por lo que la nota de corte resultante es algo más baja. Estos últimos centros dan las pocas plazas que sobran a los estudiantes que presentan reclamaciones y consiguen que se les dé la razón. El año pasado, en la Complutense, por ejemplo, se resolvieron favorablemente 1.500 recursos presentados por alumnos.
Las notas de los últimos matriculados por la lista de espera llegan a ser hasta tres décimas inferiores a las de corte, y en algunos casos, varios puntos. Estos resultados no son exclusivos de las universidades del distrito de la Comunidad Valenciana, sino que se repiten en aquellas en las que el sistema está organizado de la misma forma, explica Gregorio Martín. Este experto menciona varios casos:
-En Fisioterapia, por ejemplo, la nota de corte del año pasado era 7,4, pero el último matriculado de la lista de espera entró con un 5,2. Se habían ofrecido 77 plazas, pero sobraron 21 de los que solicitaron la carrera y no se llegaron a matricular.
-En Odontología, la nota de corte fue 7,6, pero el penúltimo tenía un 6,6, y el último, un 5,5. Se habían ofrecido 110 plazas y 12 se ocuparon con la lista de espera.
-En Informática, la nota de corte fue 5,8 y el último alumno ingresó con un 5,5. Se ofrecieron 110 plazas y quedaron 22 para la lista de espera. La conclusión es, según Gregorio Martín, que para conseguir una plaza es tan importantes sacar una buena nota en selectividad como estar informado del proceso que viene después. "Muchos estudiantes no aguardan a las listas de espera porque no conocen el sistema y nadie les ha explicado las ventajas, ni a ellos ni a sus profesores de bachillerato", señala Martín. "Es prácticamente imposible que un alumno no entre en una carrera por unas décimas", añade.
Éste es el proceso para otorgar las plazas por la lista de espera, un sistema que funciona en algunos distritos universitarios, no en todos:
-Cada centro universitario ofrece un número de plazas.
-Los aprobados en la selectividad de junio solicitan plaza en una o varias universidades (pueden pedir varias opciones de carrera).
-Una vez que las universidades tienen las peticiones de plaza de todos los alumnos, las ordenan de mayor a menor nota y cortan en la nota del alumno que haya ocupado la última plaza disponible.
-Los estudiantes que hayan solicitado la plaza y tengan una nota media igual o superior a la de corte pueden matricularse.
-En todas las opciones solicitadas en las que no haya sido aceptado un estudiante pasa automáticamente a la lista de espera.
-Cuando acaba el plazo de matrícula, las universidades cuentan las plazas que les han sobrado de alumnos que las hayan solicitado y no se hayan matriculado.
- Se publica en la prensa el plazo de admisión de los estudiantes de la lista de espera.
- A menudo, después de matricularse éstos alumnos, sobra aún alguna plaza.
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