Adiós también en Álava

Las Juntas Generales de Álava se despidieron ayer aprobando dos mociones en favor de la excarcelación de presos. Esta circunstancia se ajusta a la dinámica de los plenos en el último tramo de la legislatura, en que las fuerzas firmantes del Pacto de Lizarra han hecho valer su mayoría cuando han surgido cuestiones relacionadas con el proceso de paz. Los últimos cuatro años, sin embargo, se han caracterizado por el signo cambiante de los partidos que han apoyado al Gobierno presidido por Félix Ormazabal (PNV). Seis de los ocho partidos representados en la Cámara foral han llegado a respaldar de forma reiterada al Ejecutivo. Durante los dos primeros años, los socialistas estuvieron asociados al equipo PNV-EA. Pero las divergencias entre ellos sacaron al PSE del Gobierno en agosto de 1997. El PP tomó el testigo de los socialistas, aunque su apoyo fue externo. Una moción sobre el acercamiento de presos rompió esa colaboración en diciembre pasado, unos días después de resolver el gran asunto de la legislatura: la nueva norma foral del IRPF, aprobada gracias a los populares. Desde entonces, el Gobierno nacionalista en minoría se ha apoyado en HB en unas ocasiones y en el Grupo Mixto (neoforalistas) en otras.