Primeros pasos al futuro
En España este tipo de producciones son aún muy incipientes. En la última campaña de cítricos de la Comunidad Valenciana apenas 82.000 toneladas, sobre una producción total de tres millones, se ajustaron a técnicas integradas y salieron etiquetadas al mercado europeo. Murcia, Cataluña y Aragón están, a su vez, elaborando los reglamentos sectoriales. "Una ventaja de la producción integrada es que no encarece el producto", matiza Sanz de Galdeano, "además de ser económicamente sostenible". La tendencia de los mercados indica que estas técnicas irán sustituyendo a la producción convencional a medio plazo, ya que quienes no se acojan a ellas comenzarán a tener dificultades comerciales. Joaquín Sanz de Galdeano asegura que las producciones agrarias convencionales son sanas y cumplen los requisitos de calidad exigidos por las normativas europeas, pero no oculta que la producción integrada engloba también el medio ambiente en el que se produce y obliga a una progresiva sensibilización ecológica.
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