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Necesidad urgente

JAVIER PÉREZ ROYOParece que por fin va a poder echar a andar el plan de la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía de suministrar de forma experimental heroína a toxicómanos. El plan estaba previsto que hubiera iniciado su andadura el pasado mes de febrero, momento en que concluía el procedimiento seguido por la consejería andaluza ante el Ministerio de Sanidad, a fin de conseguir la preceptiva autorización. En aquel momento no se produjo dicha autorización, como consecuencia de que el responsable del Plan Nacional de Drogas recomendó a Sanidad que esperara a dar luz verde al proyecto al informe de la Organización Mundial de la Salud sobre la experiencia puesta en práctica en Zurich, en la que se ha inspirado el proyecto andaluz. Aunque el informe de la OMS todavía no se ha hecho público, se sabe que la valoración que hace de la experiencia de Suiza es positiva. La OMS llega a la conclusión de que , ante los fracasos de todas las estrategias aplicadas hasta ahora al problema de la drogadicción, es "una necesidad" abrir nuevas vías de investigación,que permitan, bajo estricto control médico, encontrar soluciones menos traumáticas que las que estamos poniendo en práctica hasta este momento. Es de esperar, en consecuencia, que a partir de ahora el Ministerio de Sanidad no ponga más obstáculos administrativos al proyecto y se pueda poner en práctica en el menor tiempo posible. La experiencia de Suiza, según el informe de la OMS, no sólo ha disminuido drásticamente los actos delictivos cometidos por los drogodependientes, que es posiblemente lo que más puede preocupar a buena parte de los ciudadanos, sino que además ha supuesto una mejora para la salud y la integración social de los enfermos sometidos al tratamiento. Este segundo aspecto del programa es tan importante como el primero. Que unos enfermos sean tratados como tales y que, en consecuencia, se les ponga en condiciones de no tener que delinquir para procurarse la sustancia con que tratar su enfermedad, es muy positivo. Que, además, la sociedad los trate como lo que son y ponga los medios para que su salud mejore y no se sientan marginados, lo es todavía más. Una sociedad se retrata en la forma en que se relaciona con aquellas personas que, por los motivos que sea, tienen serias dificultades para integrarse en ella.Por eso lo que ocurre en las prisiones y el trato que se le dispensa a la población reclusa dice tanto de la calidad de la convivencia ciudadana. Lo mismo cabe decir de la forma en que damos respuesta al problema de la drogadicción. La respuesta exclusivamente represiva, que es la que se ha practicado hasta ahora, no sólo no ha sido eficaz, sino que ha sido además extraordinariamente cruel. Investigar nuevas vías, como dice la OMS, es una necesidad. Esperemos que el Ministerio de Sanidad abandone definitivamente sus reservas y se pueda poner definitivamente en práctica el proyecto de la Junta de Andalucía.

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