CC OO reclama a la Comunidad que destine 8.000 millones a una paga mínima para personas sin ingresos

Comisiones Obreras propone que el actual programa del Ingreso Madrileño de Integración (IMI), destinado en principio a los ciudadanos más marginados, se amplíe para convertirse en un plan de rentas mínimas para parados y otras personas sin medios de vida.El sindicato considera que el IMI, al que ahora el Gobierno regional destina 4.224 millones de pesetas, no cubre las necesidades de una región como Madrid, donde, según sus datos, un 11% de la población, 540.000 personas, vive en la pobreza, es decir, con ingresos inferiores a las 44.255 pesetas mensuales. Por ejemplo, los cuatro miembros de una familia con ingresos de 150.000 pesetas al mes estarían en esa situación.

Comisiones Obreras se suma así al debate sobre el derecho a una renta mínima por parte de los parados que ya se ha suscitado en otras comunidades autónomas como la vasca y en países como Francia.

El IMI no nació como un salario mínimo para desempleados, sino como una ayuda económica que sirviera de acicate para iniciar un proceso de integración social a ciudadanos en situación de extrema marginación (ex toxicómanos, chabolistas, ex reclusos, personas sin hogar...).

Pero, en sus nueve años de existencia ha ido creciendo el número de parados que, tras agotar todas las prestaciones por desempleo, recortadas en las últimas reformas laborales, han tenido que recurrir a esta ayuda de unas 40.000 pesetas mensuales. En muchos casos, su problema es estrictamente económico, pero se ven obligados a seguir los planes de integración social diseñados en el programa. CC OO estima que en esa situación se encuentra un 30% de las 8.668 familias que perciben el IMI.

"Con la ampliación de presupuesto que solicitamos se podría ampliar la cobertura del IMI a esos parados que no son estrictamente marginados sociales y que no en todos los casos consiguen acceder a esta prestación", explica Javier López, responsable de relaciones institucionales de CC OO. "Además, se daría cabida a otros grupos a los que este programa no llega, como los inmigrantes sin papeles, pero con arraigo en la región, o los jóvenes de 18 a 25 años de ambientes empobrecidos que no pueden emanciparse por falta de empleo", explica.

Según este sindicato, de los 360.000 parados madrileños sólo 109.000 perciben algún subsidio.