El plan de Alemania

Desde la semana de Pascua, la diplomacia alemana ha estado elaborando un plan de paz para Kosovo que se ha perfilando en sucesivos encuentros con representantes de la Unión Europea, EEUU y Rusia. Los principales puntos son los siguientes:- Serbia retira sus tropas militares y paramilitares de Kosovo, de acuerdo con las resoluciones de la ONU, y la OTAN interrumpe sus ataques durante 24 horas.

- La retirada de tropas se realiza con un inicio y un final determinados. Con el final, la OTAN hace coincidir la suspensión permanente de los ataques aéreos.

- Con la retirada serbia, el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) decreta un alto el fuego pero conserva sus posiciones hasta la llegada de una tropa de pacificación internacional que debe ser sólida, no tener doble mando y contar con reglas estrictas. Antes de que este contingente se despliegue completamente entra una avanzadilla de tropas móviles de los Estados "que forman el contingente pacificador de la ONU".

- Vuelven las organizaciones humanitarias.

- Los deportados regresan a Kosovo y comienzan a perfilarse planes para la reconstrucción y desarrollo de la zona.

- La ONU avala una administración provisional hasta la solución política definitiva. La aviación aliada y las tropas de tierra en Macedonia y Albania garantizan la seguridad.

El ministerio de Exteriores alemán contempla la convocatoria de una conferencia internacional que elabore un plan de estabilidad para los Balcanes. Pero hay problemas pendientes:

1. El papel de Slobodan Milosevic y si éste podrá ser interlocutor o será excluido.

2. La constitución de la tropa pacificadora que entra en Kosovo. EE UU quiere que la OTAN asuma la dirección. Rusia, en cambio, quiere otra composición y una disminución del peso de la OTAN: no quieren ser vistos como cómplices de la Alianza. Sin embargo, la OTAN espera convencer a Moscú de que acepte una fórmula que disuelva el "componente atlántico" en una fuerza pacificadora con otro nombre. Alemania contempla tres modelos distintos: el de Bosnia (formado por la OTAN y otros Estados); una tropa de Naciones Unidas; y tropas de la OSCE. Los dos últimos tendrían el apoyo de Rusia y las reservas de muchos estados occidentales.

3. El mando de la fuerza internacional. EE UU no quiere repetir la experiencia de Bosnia, con competencias divididas.