Yeltsin recupera a Chernomirdin como enviado a los Balcanes

Víktor Chernomirdin, el ex primer ministro ruso, está muy lejos de ser un cadáver político, a pesar de que numerosos analistas lo habían enterrado con toda pompa después de la crisis de agosto, cuando fracasó en sus intentos de volver a encabezar el Gobierno. Pero Chernomirdin realizó ayer su regreso triunfal a la alta política: en pleno bombardeo y cuando los focos diplomáticos apuntan a Moscú, el presidente Borís Yelsin le designó enviado especial en los Balcanes.En política exterior esto puede significar que Chernomirdin deberá equilibrar la posición oficial del Gobierno ruso, rabiosamente anti OTAN; y en política interna que el Kremlin ha decidido apoyar al partido del ex primer ministro, Nuestra Casa es Rusia, en las próximas elecciones parlamentarias.

El nombramiento de Chernomirdin puede tener como objetivo equilibrar la posición del Ministerio de Exteriores, inspirada por el primer ministro, Yevguenni Primakov, categóricamente contrario a las acciones de la OTAN. Chernomirdin, como líder del partido conservador Nuestra Casa es Rusia, también ha condenado los bombardeos de los Balcanes, pero muestra una mayor comprensión hacia las acciones de EE UU.

Convencer a Washington

Además, Chernomirdin puede ser un interlocutor con más posibilidades de convencer a Washington de que es necesario proponer a Belgrado que deje entrar a tropas extranjeras bajo la bandera de la ONU o la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa). El Kremlin busca una solución que permita salvar la cara a Yugoslavia, y está claro que es muy difícil que el líder serbio, Slobodan Milosevic, deje entrar en Kosovo a una fuerza de la OTAN, pues eso significaría una capitulación de su parte. Sólo si EE UU y Europa acceden a que las fuerzas sean de la ONU o la OSCE, Moscú podrá presionar a fondo a Belgrado.El nombramiento de Víktor Chernomirdin ha coincidido con la revocación de la orden de detención contra Borís Berezovski, uno de los más influyentes oligarcas rusos que, por cierto, apoya al ex primer ministro y se declara enemigo abierto de Primakov. La orden de búsqueda y captura contra el multimillonario Berezovski, acusado de "negocios ilegales y lavado de dinero", la dio la Fiscalía General la semana pasada y está relacionada con desvíos de divisas pertenecientes a la compañía aérea Aeroflot. Berezovski, que se encuentra en Francia, confirmó ayer que regresará a Moscú en los próximos días.