"Hay que parar a Milosevic, con fuerzas de tierra si es necesario"

El ex presidente del Gobierno español , que conoció personalmente tanto a Tito como a Milosevic, citó tres libros durante la conversación. Un puente sobre el Drina de Ivo Andric, una novela histórica cuyo autor murió en 1975 y que, por tanto no conoció la situación actual. González afirma haber aprendido más del conflicto yugoslavo con esta obra que con todos los informes de los servicios secretos y diplomáticos a su alcance. Más tarde, el dirigente socialista citaba al italiano Antonio Cassese, autor de Los derechos humanos en el mundo contemporáneo. Curiosamente, este estudioso italiano propone como modelo de solución-respuesta al tratamiento de las minorías en países como el nuestro, pluriculturales, el modelo autonómico español. Un modelo que, según González, despreciamos y no valoramos en su justa dimensión. Además, como tercera referencia literaria, el ex presidente citó el recientemente publicado libro de entrevistas de la periodista Josefina Carabias y a la inesperada e imprevisible tragedia que vivió España después del 36.El ex dirigente socialista, que también es mediador especial de la Unión Europea y la OSCE para Yugoslavia, criticó la actitud que mantienen ciertos sectores de la izquierda europea y afirmó: "Me extraña que haya gente de izquierda y progresista que no se acuerde ni de Hitler ni de Stalin, que hicieron desplazamientos masivos de población". Y una recomendación obsesiva: No hay que humillar a los rusos, ellos saben muy bien quién es Milosevic.

-No al traslado de refugiados. "Yo no veo la solución de los refugiados con acogidas en distintos países... con una excepción que tiene que cumplir dos condiciones: las personas que tienen que tener una asistencia especial y que voluntariamente quieran salir del territorio. Esa es la única excepción porque, por mucho esfuerzo que hagan todos los países de la comunidad internacional, puede que se llegue a acoger al 10 % o al 15 % de esa catástrofe humanitaria que supone la deportación y el 15 % del problema no es la solución del problema. Es más, puede ser la excusa por parte de Milosevic para volver a repetir una experiencia tan dramática como la de un pueblo palestino absolutamente disperso".

-Falta de previsión para acoger a los refugiados. "La realidad es que se preveía que pudiera haber algunos desplazamientos masivos de la población... el problema es que si se hubiera previsto, si hubieran preparado campos de refugiados con muchos meses de anticipación, se hubiera transmitido una clarísima señal a la opinión pública y naturalmente a Milosevic de que ya estaban los campos preparados para acoger a la gente".

-Sí a la intervención terrestre. "Uno no es nunca partidario de la guerra, pero yo soy partidario de parar a Milosevic, de hacerle respetar nada más y nada menos que los derechos a la vida de una población de más de un millón y medio de personas. Porque el éxodo, la expulsión y la deportación van a continuar hasta que cambie la relación de fuerzas. Soy partidario de agotar el procedimiento hasta parar a Milosevic y si eso exigiera una presencia en tierra, esa presencia llegará. [No puede volverse] la espalda a la realidad de los albaneses del Kosovo (...) la comunidad internacional tiene que ser coherente con la decisión que ha tomado y esta es la de proteger a la parte que ha firmado el acuerdo de Rambouillet".

-Extensión del conflicto. "No hay ninguna posibilidad de que haya una guerra generalizada en Europa, a pesar de que Sarajevo ha sido el arranque de las dos últimas guerras mundiales... No, no cabe una guerra europea, una guerra mundial como las que hemos vivido, esto no es verdad, pero sí cabe un conflicto regional. He advertido varias veces que el conflicto de Kosovo tiene una potencia de expansión regional más seria, más importante que el conflicto de Bosnia-Herzegovina. Se puede poner un cinturón de seguridad en torno a Bosnia... Ahora estamos ante una situación distinta. Estamos ante un pueblo entero que es de una etnia diferente, que son en su mayoría musulmanes, son los albaneses de Kosovo que tienen, además, a sus hermanos de etnia en Albania, Macedonia y Bulgaria. Por tanto, ese conflicto es un conflicto potencialmente más peligroso por su capacidad de expansión. Por tanto, preparémonos para saber que esto va a ser duro y para que la opinión pública esté tranquila y apoye al gobierno de España en sus compromisos".

-Milosevic, el Sátrapa. "Es un sátrapa... un Hitler en pequeñito que goza de una inmensa ventaja, que actúa sin límites. (...) Milosevic es imprevisible, bastante imprevisible teniendo en cuenta que es un superviviente nacionalista exacerbado sin ideología a pesar de haber sido comunista, un hombre que ha pactado con un nacionalista de extrema derecha que desborda por la derecha a los tipos como Le Pen. (...) La OTAN puede cometer, si es que lo ha cometido, un error y que mueran cinco personas civiles, de lo cual se arrepiente y le duele en el alma por ese error. A Milosevic le da igual que mueran decenas de miles de personas... Los serbios son las primeras víctimas de Milosevic, las primeras víctimas porque él mismo estaba dispuesto a masacrar a su propio pueblo. Es el verdadero estorbo para Yugoslavia".

-Oposición política a Milosevic. "Lo poco que hay de oposición democrática comprendo que esté aplastada, marginada, incluso puede ser acusada por hacer un comentario de alta traición y acabar en la cárcel o fusilada. Por tanto, los que podrían protestar están absolutamente callados y los que no, los que no están en condiciones de protestar se sienten heridos porque no saben en este momento, y es bastante lógico, cómo expresar su solidaridad entre un ataque a su país, es su país, y el desprecio que sienten por un sátrapa dictador Milosevic".

-Respeto a Rusia. "A Rusia hay que tratarla con el suficiente respeto como para comprender que de ninguna manera resultaría positivo una humillación rusa... Rusia está haciendo un poco de todo. Es verdad que Borís Yeltsin no está en una situación cómoda... Puedo asegurar que Rusia sabe de qué va un personaje como Milosevic, y que no está nada conforme con el, aunque ellos digan lo contrario, por ejemplo proponiendo en el Consejo de Seguridad que se condene la acción de la OTAN".

-Gobierno español. "Yo he querido y quiero ser prudente porque, en realidad, todavía soy enviado de la Unión Europea para la crisis yugoslava... Digo que al Gobierno de España se le apoye, desde la izquierda y la derecha. Y, sobre todo, la izquierda, que se acuerde, por favor, de lo que han sido las deportaciones de este siglo, por sátrapas de una u otra ideología, que no han tenido respeto con sus propios pueblos... es muy fácil hacer pintadas contra la OTAN".

-Javier Solana. "El problema de Javier Solana es que es, al mismo tiempo, una persona que asume su responsabilidad y que es un hombre de paz. Él sabe cuáles son las contradicciones que íntimamente vive uno cuando quiere la paz y sabe que el único procedimiento para conseguir la paz es tener que estar al frente de una organización, aunque él sea el ejecutor de las órdenes que deciden 15 países. (...) Un hombre de paz que se ve obligado a ordenar bombardeos y que sabe que, a pesar de todo, en algún momento, una parte de la población civil también los sufre, no está viviendo cómodo, pero eso lo digo yo porque lo conozco".

-Soluciones: democracia para los serbios. "No sólo el Grupo de los Ocho, en Alemania se estaba barajado una idea que a mí me parece de suma importancia. Es que la comunidad internacional, la Unión Europea en particular pero de acuerdo con Estados Unidos, tiene que volcarse en los países de la región... Yo creo que hay que prestar una extraordinaria atención a Rumania, a Bulgaria, desde luego un gran apoyo a Macedonia, hay que intentar apoyar seriamente a Montenegro, que sigue dentro de la República Federal Yugoslava, hay que hacer una política con Bulgaria, con todos los países de la región muy intensa, muy sistemática y permanente de apoyo económico, de apoyo a los Gobiernos democráticos, de fortalecimiento de la región para que no se contaminen de los grupos que sin duda alguna van a intentar asaltar el poder o van a intentar desestabilizar a esos países aprovechando la movida... La única solución es la democratización y el desarrollo económico de la región yugoslava. No es posible pensar que va a haber una autonomía con práctica democrática en Kosovo o en la Voivodina, donde están los húngaros, si no hay democracia para la mayoría. Si es que la mayoría serbia tampoco tiene democracia... La solución tiene que buscarse intentando que haya una democratización de las repúblicas yugoslavas".