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OFENSIVA ALIADA CONTRA SERBIA

Solana asegura que la unidad aliada sigue en pie y excluye por ahora una extensión del conflicto

"La OTAN permanece unida y con determinación", afirmó el jueves el secretario general de la Alianza cuando la confianza de la opinión pública en el ataque aliado empieza a flaquear. Solana y el jefe supremo de las tropas aliadas en Europa, el general Wesley Clark, intentaron transmitir el mensaje de que las cosas van mejor de lo que parece, aunque el balance de operaciones no permitió sacar esa conclusión. Solana insistió en que no hay riesgos de que el conflicto se extienda. Tras ocho noches de ataques sobre Yugoslavia, Milosevic no da signos de cansancio y mantiene la represión contra los albanokosovares.

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En el bando aliado, en cambio, las dudas iniciales sobre la eficacia de los ataques están cristalizando en un creciente torrente de críticas a la eficacia de la estrategia militar y empieza a cundir el temor a una extensión del conflicto. Javier Solana y Wesley Clark comparecieron el jueves ante la prensa, pero apenas lograron que calara un mensaje optimista. El general no dio explicaciones concretas sobre el desarrollo de las operaciones, no ofreció ningún balance y se limitó a mostrar unos gráficos sobre los distintos objetivos y zonas bombardeadas cada día.Primero, ataques a las defensas aéreas centrados sobre todo en Belgrado y Pristina, y a los centros de mando y control tanto en Belgrado como en varios puntos de Kosovo. Paulatinamente, más énfasis en los instrumentos de represión utilizados por el Ejército y la policía especial y en las estructuras de apoyo. El croquis final dibuja dos claras zonas de actuación: una al norte, con Belgrado en el centro, y otra al sur que incorpora todo Kosovo y una amplia zona fronteriza, ya en territorio serbio.

Solana reiteró que la OTAN "no tenía otra opción que la de iniciar las operaciones militares" después de que Milosevic rechazara todo acuerdo político y admitió que la Alianza "ha empezado una operación difícil". "Pero era nuestro deber hacer todo lo posible para detener la matanza en Kosovo", declaró. "Esa es la razón por la que cada uno de los aliados ha dado todo su apoyo y nosotros continuaremos haciendo lo que hacemos", enfatizó. "La OTAN se mantiene unida y con determinación", remachó Solana.

Sus palabras coinciden con una creciente crítica a la operación. No sólo la opinión pública internacional empieza a cuestionar el ataque y sobre todo su eficacia. También algunos políticos, sobre todo en Francia e Italia, empiezan a disentir y a proponer la utilización de tropas de infantería frente a los críticos que piden el alto el fuego.

Eficacia del ataque

Las dudas se basan tanto en la eficacia del ataque -porque no sólo no ha parado la represión sobre los albanokosovares, sino que ésta ha aumentado-, como en el miedo a una extensión del conflicto. La posibilidad de que Italia envíe tropas en misión humanitaria a Albania, la desestabilización creciente en los países fronterizos por el flujo de refugiados y las señales militares lanzadas por Rusia en los dos últimos días han despertado el temor a un conflicto mundial.Pero Solana reiteró que no hay razones para que el conflicto se extienda y siguió rechazando una eventual intervención rusa. "El presidente ruso ha declarado que no desea una implicación de su país y no tengo razones para pensar que eso no sigue siendo así", declaró el secretario general de la OTAN.

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