Londres denuncia la planificación de la limpieza étnica de Milosevic
Washington, Londres y la OTAN están de acuerdo en intensificar los ataques aéreos contra Yugoslavia para detener la limpieza étnica del régimen yugoslavo de Slobodan Milosevic en la provincia de Kosovo. Así lo reconoció ayer el primer ministro británico, Tony Blair, horas después de hablar con el secretario general de la OTAN, Javier Solana. Con el presidente estadounidense, Bill Clinton, consultó el lunes.Durante una visita a un colegio en Belfast, Blair subrayó que las mujeres y los niños son obligados a abandonar sus hogares. "A los hombres, suponemos, simplemente se les dispara". Blair afirmó que los refugiados han relatado violaciones, torturas y la destrucción de comunidades. "La acción de la OTAN es la única manera de detener este genocidio", subrayó Blair.
Su ministro de Defensa, George Robertson, explicó ayer que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, planeaba la actual crisis humanitaria en Kosovo desde hace meses. Así lo prueban, aseguró, que en los últimos dos meses, mientras se desarrollaba en Rambouillet (Francia) la conferencia de paz para Kosovo, Belgrado enviaba 40.000 efectivos y 300 tanques a la región. Según el ministro, el asesinato del político albanokosovar Fehmi Agani, que participó en las conversaciones de Rambouillet, y de otros cuatro destacados representantes de esa comunidad pone de relieve el "siniestro plan" de Milosevic para expulsar a la población de origen albanés de Kosovo.
Robertson anunció que las Fuerzas Aéreas británicas donarán un avión para la entrega de ayuda humanitaria a los refugiados albanokosovares, a los que el Gobierno del Reino Unido destinará diez millones de libras (2.500 millones de pesetas) en ayuda extraordinaria. Las Fuerzas Aéreas británicas, explicó Robertson, contribuirán a repartir esa ayuda entre los refugiados. "No podemos permitir que esta gente viva entre la miseria y la suciedad", afirmó el ministro, al indicar que en los últimos días más de 100.000 albanokosovares se han visto obligados a abandonar sus hogares y buscar refugio en países vecinos.
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