Borrell acusa a Aznar en el Congreso de mentir sobre la cumbre europea de Berlín

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el candidato socialista a la presidencia, José Borrell, expusieron ayer visiones radicalmente enfrentadas sobre las conclusiones de la cumbre europea de Berlín en sus aspectos generales y en los posibles beneficios obtenidos por España. "Usted ha demostrado una gran capacidad de engañar y mentir, pero nos encargaremos de demostrar que España ha salido derrotada", dijo Borrell. "Quien niega la realidad tiene muy poco futuro", le respondió Aznar, quien explicó que el saldo neto para España en el próximo septenio mejorará en un 10,7%.

El presidente del Gobierno proclamó su gestión ante los demás jefes de Estado y de Gobierno de la UE contrastándola con la "herencia" que le dejó al PP el Gobierno socialista. "Usted", aseveró Borrell, "ha estado negociando con la sombra de Felipe González, y obsesionado por el pasado no ha defendido el presente". Durante las cinco horas de debate sobre los resultados del Consejo Europeo de Berlín de la pasada semana, Felipe González estuvo muy presente a pesar de que no se hallaba en el hemiciclo. Aznar y Borrell se empeñaron en llevar a la Cámara la gestión del ex presidente y, sobre todo, lo que ocurrió en la cumbre de Edimburgo de 1992, durante la cual Aznar tildó a González de "pedigüeño", pese a que las cifras demostraron luego que de aquella negociación España salió muy beneficiada.El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno espetó a Aznar que estaba obsesionado con González y que todo su interés había estado en traer a España números superiores a los que consiguió el presidente socialista. Aznar de manera indirecta trajo a colación a González al hablar comparativamente de Berlín versus Edimburgo y al introducir en el debate "la herencia" dejada por el político socialista, que consistió para Aznar en que cogió el Gobierno cuando España no cumplía ninguna de las condiciones para entrar en el euro.

En un momento posterior, los diputados socialistas profirieron casi un grito cuando Aznar insinuó que si Felipe González hubiera tenido éxito como mediador de la UE para democratizar Serbia, en estos momentos no habría conflicto armado. Si durante el debate Borrell acusó a Aznar de "estar obsesionado" con González, en los pasillos y en relación a esta referencia sobre Yugoslavia quiso rectificar: "No es que esté obsesionado con Felipe, es que tiene pesadillas".

El debate comenzó con el ambiente enrarecido por el deseo del Gobierno, apoyado por sus socios nacionalistas, de juntar "los bombardeos con los herbáceos y la cuota láctea", según sintetizó Borrell el hecho de celebrar conjuntamente un debate sobre el ataque de la OTAN a Yugoslavia y el resultado de la cumbre. Pero Aznar empezó tranquilo y llegado el momento de exponer los resultados de Berlín empezó a abrumar con cifras. Como primer punto, Aznar recordó que, a diferencia de etapas anteriores, los problemas ya no se solucionan con ampliar el Presupuesto, ya que, por el contrario, se ha entrado en periodo de recortes. "En un contexto de peticiones generalizadas de recortes y mecanismos correctores de carácter regresivo, España ha contribuido a salvar el principio de solidaridad en la Unión, expresado a través de los Fondos Estructurales y del Fondo de Cohesión, así como a fortalecer una política agraria que eleve las rentas de los agricultores".

La cumbre de Edimburgo

España recibirá en fondos de cohesión y estructurales, en el nuevo septenio, un montante global superior a los 57.000 millones de euros (9,5 billones de pesetas), lo que supone un incremento de un 5,6% respecto a lo aprobado en Edimburgo. Una y otra vez, el presidente del Gobierno se refería a esa cumbre protagonizada por Felipe González. A continuación vinieron las cifras de mayor controversia con Borrell. "España participará en la dotación del Fondo de Cohesión con un porcentaje del 62%, en vez del 55% actual. Los retornos del Fondo supondrán 11.200 millones de euros, con un crecimiento del 8,5% respecto al periodo anterior". Borrell negó que esto fuera así y lo expresó acusando al presidente de "engañar, manipular y mentir".El líder socialista admite esas cifras del 62% de ahora frente al 55% de entonces. Pero asegura que las aportaciones serán menores porque ese 62% se calcula sobre una cantidad menor que la que se utilizó para calcular el 55%. "El Gobierno compara las cifras del próximo periodo no con las del año 1999, en que se alcanza la cifra pactada en Edimburgo, sino con la media del periodo". Para mantener las cifras de 1999 hubiera sido necesario disponer de 240.000 millones de euros en vez de los 213.000 millones acordados, siguió Borrell. "Usted no quiere ver la realidad y quien así actúa no tiene mucho futuro", auguró Aznar, que invitó al portavoz socialista a que revisara la prensa internacional para concluir que España ha salido bien parada.

Como quiera que la oposición no tiene en este tipo de debates derecho a réplica, a Borrell se le ocurrió responder al presidente desde su escaño con carteles buscando llamar la atención. Mientras Aznar trataba de convencer a la Cámara de sus cifras, Borrell exhibía gráficos con curvas descendentes sobre la evolución de lo que recibirá España en fondos estructurales en el periodo 1999-2006.

El debate siguió en los pasillos. El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, supuso que el "error" de Borrell estaba en confundir "los resultados de Edimburgo con las previsiones de la Agenda 2000". El asunto se oscurecía por momentos y hasta el propio Borrell se encogió de hombros al conocer esta réplica del vicepresidente. "Lo único claro es que España recibirá 200.000 millones de pesetas al año menos respecto a lo alcanzado en 1999 y 100.000 millones menos en rentas agrarias", replicó.