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RELEVO PRESIDENCIAL EN ASUNCIÓN

Un conciliador con fama de jugador de equipo

A Luis González Macchi se le considera un buen jugador de equipo, característica que pudo adquirir cuando fue miembro de la selección nacional de baloncesto. Abogado especializado en asuntos laborales, de 51 años, está casado con la ex Miss Paraguay Susana Galli, y es hijo de Saúl González, ex ministro de Justicia y Trabajo durante el régimen del general Alfredo Stroessner (1954-1989). Realizó cursos de especialización en España bajo el Programa de Promoción Obrera y varias prácticas técnicas en Europa auspiciadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Fue director del Servicio Nacional de Promoción Profesional (1971-1989), donde coordinó varios proyectos de cooperación internacional con Japón y Naciones Unidas, siempre durante la dictadura de Stroessner.González Macchi pasó de las filas de la selección nacional a las del oficialista Partido Colorado, al que se afilió a los 18 años de edad. Presidente del Consejo de Abogados Colorados a finales de la década de los setenta y principios de la de los ochenta, es miembro de la Junta de Gobierno de su partido desde 1996.

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Su figura tranquiliza a muchos, ya que pertenece a la corriente argañista, la que respondía al vicepresidente asesinado Luis María Argaña, pero rechaza la figura de Stroessner, al que muchos argañistas reivindican. Fue convencional constituyente por el Partido Colorado, en el Gobierno, en 1992 y diputado nacional en el periodo 1993-1998. En las elecciones generales de mayo de 1998 fue elegido senador, y en junio, designado como titular del Senado y del Congreso.

Tiene una personalidad afable, aunque algo impulsiva. Su papel como presidente del Senado y titular del Congreso ha sido clave durante la crisis que comenzó con el asesinato de Argaña y que ha culminado con la renuncia del presidente Raúl Cubas. Al asumir la primera magistratura del país, según establece la línea de sucesión en la Constitución Nacional, se mostró conciliador e inició la búsqueda de un Gobierno de unidad nacional, en el que "no habría opositores". El nuevo presidente prometió defender la Constitución y las leyes y luchar contra la impunidad. La oposición recogió el guante. "No tengo compromisos con nadie, no le debo nada a nadie; mi compromiso es con el Partido Colorado", dijo ayer González Macchi tras asumir el poder.

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