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Primer lanzamiento espacial desde una plataforma flotante en el océano

Un consorcio internacional de empresas lleva a cabo un proyecto ruso

A la 1.30 de la madrugada de ayer, hora peninsular española, fue lanzado al espacio un cohete por vez primera desde una plataforma flotante móvil situada en pleno Océano Pacífico, en el ecuador, al sur de Hawai. Hasta ahora los cohetes siempre han salido de la Tierra desde bases espaciales fijas, pero los promotores de este nuevo sistema de lanzamiento quieren explotar la movilidad de la plataforma marina para situarse en el lugar que más convenga a los clientes del creciente mercado mundial de servicios de puesta en órbita.

La idea de un lanzamiento espacial de este tipo pertenece al precursor de la astronáutica soviética, Serguei Koroliov. Pero se ha hecho realidad merced a una complicada alianza: cohete ucraniano, plataforma petrolera noruega con bandera liberiana, dinero estadounidense (Boeing, un 40%) y equipamiento ruso.Con tal dispersión geográfica de socios, la logística del lanzamiento es toda una aventura. La plataforma de lanzamiento, Odyssey, mide 131 metros de largo por 66 de ancho, es de diseño noruego pero salió hace meses de San Petersburgo (Rusia) tras ser equipada. Después de una serie de pruebas en el Mar del Norte se dirigió a Long Beach (California), donde está el puerto base de Sea Launch. Desde allí salió para un viaje de once días hasta el punto en el Pacífico elegido para el lanzamiento inaugural. El centro de control de la operación fue el buque Sea Launch Commander, desde el que dieron las órdenes para proceder, por control remoto, a la carga de combustible del cohete y al mismo lanzamiento, una vez que toda la tripulación de la plataforma había pasado al segundo buque y que éste se había separado unos cinco kilómetros del Odyssey.

El cohete, un Zenith ucraniano, llevó en el primer vuelo sólo un pequeño dispositivo emisores de señales para su seguimiento, pero es capaz de poner cargas de hasta 5.000 kilos camino de la órbita más utilizada por los satélites de comunicaciones, a 36.000 kilómetros de altura sobre la Tierra.

Desde el lugar elegido para el primer lanzamiento, exactamente sobre el ecuador, el cohete aprovechó al máximo la aceleración debida a la rotación de la Tierra.

"Este primer lanzamiento marca la culminación de cuatro años de esfuerzo de los socios de Sea Launch", comentó Allen B. Ashby, presidente del consorcio. "El lanzamiento de demostración valida la operación de todo el sistema y la carga simula los satélites comerciales de comunicaciones que empezaremos a poner en órbita este mismo año".

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