Ataque fallido contra la Embajada de Estados Unidos en Moscú
Un tiroteo frente a la Embajada de Estados Unidos en Moscú estalló ayer después de que un enmascarado tratase de disparar un lanzagradas contra la legación diplomática estadounidense, en el centro de la capital rusa. Aunque éste no fue un hecho aislado. Por cuarto día consecutivo, los actos de protesta contra los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia se multiplicaron en toda Europa y se extendieron hasta Canadá y Australia, donde personas de origen serbio se manifestaron violentamente ante las representaciones diplomáticas de EEUU.
Alrededor de las dos de la tarde, un jeep de color blanco en el que iban tres hombres se detuvo en la ancha avenida moscovita de Sadóvoye Kolstó, adonde da la Embajada de EE UU. Un hombre vestido con un traje de camuflaje y con un pasamontañas negro que le cubría toda la cabeza descendió del vehículo con un lanzagranadas y apuntó contra la sede diplomática. Pero el arma no disparó. Viendo que los policías que se hallaban junto a la embajada se disponían a abrir fuego contra él, el enmascarado arrojó el lanzagranadas y saltó dentro del jeep. En ese momento, los policías dispararon y desde el interior respondieron con una ráfaga de Kaláshnikov. Los policías y otras personas se tiraron al suelo, mientras el auto huía a gran velocidad.Aunque junto a la embajada había numerosas personas, nadie resultó herido.El jeep fue encontrado poco tiempo después en un barrio de Moscú, y, según el canal privado NTV, la policía detuvo a tres sospechosos cuando trataban de tomar un taxi cerca del lugar donde fue abandonado el auto.
Mientras tanto, el movimiento de voluntarios para ir a luchar a Yugoslavia y defender lo que ellos consideran los valores eslavos y ortodoxos aumenta en Rusia. A lo largo de todo el país hay centros de inscripción.
Al cumplirse el quinto día de bombardeos de la Alianza contra posiciones serbias, se volvieron a repetir las manifestaciones contra los ataques, tanto en Europa como en otras partes del mundo. En París, la policía francesa tuvo que dispersar ayer con gases lacrimógenos a los cerca de 200 serbios que se manifestaban ante la Embajada de EEUU después de que muchos de ellos lanzaran objetos contra las fuerzas del orden. Los manifestantes habían participado previamente en un acto de protesta en el centro de la ciudad, en el que arremetieron contra el presidente estadounidense, Bill Clinton, y le compararon con Hitler. En las pancartas que portaban podía leerse: "OTAN, fascista" y "No entregaremos Kosovo", entre otras. En toda Austria fueron cerca de 12.000 las personas que protestaron contra los ataques aliados y a favor del fin inmediato de los bombardeos a Yugoslavia. Ante la sede de la OTAN en Bruselas, una decena de serbios colocaron banderas serbias y distribuyeron pasquines en los que aseguraban que "el 26 de marzo, entre los objetivos civiles afectados por los bombardeos de la OTAN, hay 170 muertos, 320 heridos, 29 niños muertos y un hospital de la ciudad de Nis afectado".
En Italia, más de 20.000 personas se manifestaron sin incidentes en Milán mientras unos centenares se reunían en Roma convocados por el movimiento de extrema izquierda Socialsimo Revolucionario. Bajo la consigna "contra todas las agresiones, juntos los pueblos", estos últimos corearon eslóganes hostiles al presidente Milosevic y a la OTAN. En Ottawa, un grupo de 600 manifestantes pro serbios quemó una bandera norteamericana frente a la Embajada de EEUU.
Pero ayer, los incidentes más violentos contra los bombardeos de la OTAN se registraron ante las representaciones diplomáticas de EEUU en todas las capitales de Australia. En Sydney, entre 6.000 y 15.000 manifestantes, según las fuentes, se congregaron frente al consulado norteamericano, donde destrozaron ventanas y se produjeron enfrentamientos con al menos un centenar de policías antidisturbios. En Melbourne, unas 5.000 personas reunidas también frente al consulado de EEUU lanzaron piedras, huevos e incluso una bomba incendiaria. En otras ciudades australianas, como Perth, Adelaida y la capital, Camberra, varios centenares de personas expresaron su oposición a los ataques aéreos de la OTAN sobre Yugoslavia y pidieron que cesaran.
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