Industria compensará a las empresas que pierdan negocios con Turquía
El consejero de Industria, Josu Jon Imaz, se comprometió ayer en el Parlamento a compensar a las empresas que demuestren que han resultado perjudicadas en sus negocios con Turquía por la cesión de la Cámara de Vitoria a la Asamblea Kurda en el exilio. Imaz se mostró convencido, en una respuesta al PP, de que tales perjuicios no se producirán y citó como ejemplo a los países europeos que han acogido a los kurdos antes. El consejero recalcó que el mercado tiene una lógica distinta a la política.
No tiene por qué pasar en Euskadi lo que no ha ocurrido en Dinamarca, Noruega, Holanda, Austria o Rusia, que albergaron a la autodenominada Asamblea Kurda en 1995 y 1996. El mercado turco sabrá diferenciar entre las bondades de los productos que ofertan las empresas vascas y las posiciones de los grupos políticos. Éste fue el núcleo del mensaje con el que Imaz quiso neutralizar los temores del PP. Imaz dejó aparte el caso italiano. En cualquier caso, "las empresas que resulten perjudicadas obtendrán el apoyo del Gobierno para minimizar, en la medida de lo posible" los efectos negativos, dijo. Las medidas se concretarán "cuando se hagan realidad los hipotéticos daños, podamos evaluarlos y analizar las actuaciones más adecuadas". Éstas podrán ser políticas o económicas, como "medidas compensatorias". El consejero se apoyó en dato del Instituto Español de Comercio Exterior para señalar que el 20% de las 290 empresas que estarán presentes en la feria Expotecnia de Estambul son vascas. También relativizó la importancia del negocio vasco-turco: las exportaciones a ese país suponen el 0,68% del total de las vascas. "Me importan y aprecio el esfuerzo de quienes han conseguido vender 11.000 millones en un mercado difícil", tuvo que matizar cuando el popular Fernando Maura le reprochó que minimizara la cifra y le acusó de actuar más como portavoz del Gobierno que como titular de Industria. El consejero reprochó a los populares "su sensibilidad a flor de piel con respecto al mercado turco" y "la total desinhibición en relación a los mercados de Cuba o Chile, cuando las exportaciones vascas a cualquiera de esos países son superiores a las de Turquía". Imaz reveló que un grupo de empresas vascas perdieron opciones por 10.000 millones de pesetas con Irak por el apoyo español a los bombardeos sobre este país. También resaltó la "incoherencia" del PP al apoyar en la Cámara al pueblo kurdo en 1996 para promover ahora "una campaña político-mediática en contra de acogerles". En la misma comisión, el consejero dio cuenta de la situación de los parques tecnológicos de los tres territorios. Éstos acogen actualmente 132 empresas, emplean a 5.001 personas y facturan 113.000 millones de pesetas. Según Imaz, todas las previsiones han sido superadas y el parque de Zamudio está a las puertas de la autofinanciación y de su umbral de rentabilidad. El popular Fernando Maura expresó sus dudas sobre la positiva situación expuesta, cuestionó la necesidad de doblar la superficie de Zamudio y negó la especialización de los parques: "Todos van a por todas", dijo. Maura anunció que su grupo pedirá al Tribunal de Cuentas que audite la gestión de los tres parques.
Privatización de Babcock
El Gobierno vasco transmitirá a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) su opinión sobre la privatización de Babcock & Wilcox, según señaló ayer en Bilbao el consejero de Industria, Josu Jon Imaz. Las claves para que el Ejecutivo de Vitoria apoye alguna de las opciones en liza van a ser el mantenimiento de una actividad de bienes de equipo en Euskadi, la capacidad de encabezar proyectos en esta actividad y el mantenimiento del máximo número de empleos, según precisó el consejero, según informa Europa Press. El consejero volvió a vincular la privatización de Babcock & Wilcox con el futuro de Mecánica La Peña.
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