Carlos Fuentes, galardonado con el I Premio a la Latinidad

El escritor mexicano Carlos Fuentes, que ha presentado su última obra, Los años con Laura Díaz, sumó a su brillante carrera un nuevo premio, el concedido, por primera vez, por las academias francesas y brasileña de la Lengua. Se trata del Premio a la Latinidad, dotado con 87.000 dólares (unos 13 millones de pesetas), que distingue al autor que más ha destacado y contribuido al enriquecimiento de la civilización latina. La edad determinó su última novela. "Quise escribir siempre esta novela, pero no me sentía capaz hasta llegar a cierta edad. A los 67 años decidí que debía ser mi regalote de los 70 años", declaró Fuentes.El ganador del Cervantes (1987) y Príncipe de Asturias (1994) no ha concluido todavía su creación, y recibió halagado la distinción académica, que le será entregada el 1 de julio en Río de Janeiro. "Me parece muy importante porque la dan la academias de la Lengua de Francia y Brasil, y se lo dan a un mexicano, de manera que es una especie de triángulo latino que a mí me encanta". Los presidentes de las dos academias le llamaron personalmente para comunicarle que había ganado.

Visión del siglo

La actividad literaria e intelectual del autor de El espejo enterrado y La región más transparente y su proyección pública no cesan. Con Los años de Laura Díaz (Alfaguara), Fuentes se aventura en la historia de una familia y en la historia misma de México de este siglo que acaba. Junto a Laura Díaz se mueven figuras señeras de la política y la cultura mexicanas como Frida Kahlo o Diego Rivera.

Carlos Fuentes nació en 1928, y, a remolque de los diferentes puestos de su padre en el servicio exterior mexicano, pasó su infancia en diferentes países, entre ellos Estados Unidos y Chile. Es considerado como uno de los principales exponentes de la narrativa mexicana contemporánea. Su obra es muy amplia, desde cuentos hasta guiones cinematográficos y ensayos. En 1993 publicó El naranjo, obra con la que cierra el ciclo narrativo que denominó La edad del tiempo. En 1995 publicó La frontera de cristal. Fuentes ha explicado que su última obra, de 600 páginas, constituye una visión peculiar de la historia nacional que tiene su contrapartida en La muerte de Artemio Cruz, aparecida en 1962. "Ésa es otra visión del siglo en la que el protagonista es un macho, un hombre que asciende con la Revolución, hace política y fortuna en la posrevolución y muere a medida que el país se construye".

La nueva novela tiene como eje la peripecia de una mujer en un medio muy machista, que poco a poco descubre quién es Laura Díaz, "cuál es su vocación, en qué consiste su independencia. El personaje se construye a medida que el país se va destruyendo. Son dos lados de la misma moneda que se llama México". Carlos Fuentes abunda, pues, en la historia, cuyo conocimiento estima fundamental para entender la propia vida.