Crecen el uso del catalán y la población que se considera bilingüe en el área metropolitana

El conocimiento y el uso del catalán ganan terreno en la región metropolitana de Barcelona, aunque el castellano sigue siendo todavía la lengua predominante. Una encuesta realizada por el Área Metropolitana de Barcelona entre los años 1985 y 1995 refleja también el incremento de la población que se considera bilingüe. Tanto el aumento del uso del catalán como del bilingüismo se acentúan entre los jóvenes. Además de la lengua, el estudio analiza la transformación social vivida por la región, en la que ahora predomina una clase media más preparada.

La encuesta forma parte de un estudio sobre las condiciones de vida y los hábitos de la población del área metropolitana de Barcelona -que comprende las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat, Garraf, Alt Penedès, Vallès Occidental, Vallès Oriental y Maresme- en la década comprendida entre 1985 y 1995. El trabajo ha sido elaborado por los profesores Oriol Nel.lo, Albert Recio, Montse Solsona y Marina Subirats. En el capítulo de educación y lengua, la encuesta pone de manifiesto que el castellano sigue siendo la lengua predominante, pero existe una tendencia a disminuir el uso exclusivo de esta lengua. Cada vez es más elevado el número de personas que se consideran bilingües. Por ejemplo, la población de Barcelona ha experimentado un proceso de catalanización en una década: en 1985 el 52,3% de los habitantes de la ciudad consideraba que su lengua era el castellano, y en 1995 había bajado al 44,4%, mientras que un 44,2% afirmaban que su lengua era la catalana. En Barcelona ciudad, sólo un 2% se consideraba bilingüe en 1985, cifra que 10 años más tarde ha alcanzado el 10%. El catalán progresa, sobre todo en el conocimiento de la lengua escrita. Las generaciones jóvenes -entre los 18 y los 25 años- son las que mejor conocen la lengua catalana, lo que refleja el impacto de la generalización de la educación en catalán. Por contra, en las generaciones de personas mayores -a partir de los 56 años hacia adelante- hay un amplio sector que no lo comprendían y siguen sin entenderlo. Dentro de las familias, la proporción del uso del catalán y el castellano es muy similar a la composición lingüística global: predomina el castellano, seguido del catalán y de la alternancia lingüística. No obstante, existe una tendencia al aumento de la catalanización de las relaciones familiares. Este aumento del uso de la lengua catalana es especialmente progresivo en las relaciones entre padres e hijos. Mejora de la educación En cuanto a nivel de estudios, la encuesta pone de manifiesto que en 1995 la mayoría de la población no había ido más allá de los estudios primarios, mientras que un 40% había cursado estudios secundarios o superiores. Entre sexos, siguen existiendo diferencias, sobre todo en la franja universitaria: el 55% de los hombres se han licenciado, frente al 45% de las mujeres. Por contra, la paridad está casi generalizada entre hombres y mujeres en los primeros escalones de la educación, es decir, en primaria y secundaria. En cuestión de una década, el porcentaje de hombres que acabaron la enseñanza secundaria pasó del 28% al 34%, mientras que entre mujeres la evolución fue del 23,9% al 27,5%. "Ocurre que el incremento del nivel educativo no tiene reflejo en el consumo de productos culturales, por ejemplo en el número de libros leídos al año", comentó una de las autoras del estudio, Marina Subirats. La autora destacó ayer, en la presentación de la encuesta, que la región metropolitana ha ha experimentado una gran transformación social en una década: "Si hasta 1985 en la región metropolitana predominaba la clase trabajadora formada en gran parte por la población inmigrante, una década después la actividad predominante es la del sector de servicios, con una clase media más amplia y mejor preparada". El auge del sector de los servicios en detrimento de la industria se repite tanto en Barcelona ciudad como en la primera corona -el Barcelonés y Baix Llobregat- y en la segunda, que abarca las restantes cinco comarcas de la región metropolitana. Por ejemplo, el peso del sector servicios ha pasado del 68,9% al 73,3% en Barcelona, mientras que el de la industria ha bajado del 26,7% al 23,9%. Otra constante que refleja la encuesta es la mayor movilidad de la población, marcada por las necesidades laborales y las del lugar de residencia y también por los hábitos de ocio. En 15 años, el 10% de los ciudadanos de la región mayores de 18 años ha cambiado de municipio. En relación a este punto concreto, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, afirmó ayer que esta mayor movilidad "pide a gritos" más transporte público. No obstante, Clos alertó que es necesario ordenar el crecimiento para evitar la ocupación incontrolada del terreno. "Yo soy partidario de un crecimiento de la ciudad metropolitana porque es más sostenible, más eficiente y más viva". Tiempo libre "En 10 años, el tiempo de ocio ha aumentado, aunque de forma desigual", explicó Subirats. Según la encuesta, la percepción de la disponibilidad del tiempo libre es inversamente proporcional a la categoría socioprofesional de la población. Por ejemplo, los obreros cualificados y los no cualificados dicen tener mucho o suficiente tiempo libre, mientras que los empresarios, técnicos altos o medios opinan todo lo contrario: escaso o inexistente.