De Villena gana La Sonrisa Vertical con una obra sobre el ardiente amor masculino
"Es uno de los libros menos biográficos que he escrito", dice el autor
Un amor adolescente, sin fronteras, y otro entre dos chicos marginales son el argumento de los dos relatos que componen El mal mundo, con el que Luis Antonio de Villena ha ganado el 21º Premio La Sonrisa Vertical (Tusquets), que se presentó ayer en Barcelona durante una fiesta literaria. "Es uno los libros menos biográficos que he escrito. Son historias muy ajenas a mí", dijo. El galardón está dotado con un millón de pesetas.
Una bendita pureza, situado en los años sesenta, cuenta la historia de dos adolescentes, Tomás y Fernando, que viven un amor interrumpido por las vacaciones de verano. Muchos años después, casado y con hijos, Tomás recuerda aquel tiempo de felicidad. En El mal mundo, que da título al libro, dos chicos marginales "se van enrollando sin considerarse homosexuales", explicó Luis Antonio de Villena.Uno de los nexos que unen ambos relatos es la consideración de que, entre hetero y homo, nadie es sexualmente puro. En el epílogo del libro, De Villena (Madrid, 1951) dice que los dos textos "hablan del amor masculino -de un ardiente amor masculino- que se da lejos de lo que suele tenerse por homosexualidad al uso". "Son amores cotidianos y raros, singulares y frecuentísimos. Amores que intentan abolir -desde lo muy masculino- el entendimiento del sexo y la ternura como compartimientos estancos e infranqueables. Son relatos de carne, de sexo, de labios -si se mira atentamente-, también de amor y amistad".
El escritor se presentó al premio con el seudónimo de Nefer-Nefer La Mala. "Lo hice para despistar, por si me confundían con Terenci Moix. Nefer-Nefer es la mala de Sinué, el egipcio y todo el mundo sabe que a Terenci le interesan mucho esos temas y que a mí no". Quedó finalista Allegro nada moderato, de M. Mbube, un colectivo madrileño de 11 autores. El jurado (Luis García Berlanga, Juan Marsé, Almudena Grandes, Rafael Conte, Eduardo Mendicutti y Beatriz de Moura por Tusquets) ha recomendado su publicación.
Relatos líricos
De Villena, que se presentó ante los periodistas con traje negro, una espectacular camisa playera y tirantes, se puso, según el momento, algunas de sus divertidas gafas. Además del premio en metálico, recibió la escultura que representa dos atractivas piernas femeninas, diseñada por Joaquim Camps. "No sé si dado el tema de mi libro es muy adecuada. Quizá a partir de ahora tendrán que cambiarla", dijo entre risas y posó satisfecho con ella.El escritor afirmó que los dos relatos de El mal mundo son "esencialmente líricos". "Más literarios que eróticos. Claro que hay escenas, pero he evitado las descripciones típicas de "se la metió" o de "se la chupó". Comentó el autor que uno de los fallos de la literatura erótica es que en muchas ocasiones se ha abordado sólo desde el sexo, pero "literariamente era muy pobre, lo que quizá tenía cierto sentido en tiempos de prohibición".
El mal mundo no es, admitió, un libro blanco. Y citó a Jaime Gil de Biedma, que fue miembro de La Sonrisa Vertical. "Bromeaba con que la calidad de las obras presentadas había que medirla con la calidad de la erección. En mi caso, tengo que decir que algún miembro del jurado me ha comentado que el libro le había hecho efecto". Al escritor le gusta ser provocador. "Cioran dijo que un buen libro tiene que ser perturbador. Es una gran verdad. Antes se decía que tal o cual película podía herir psicológicamente. Creo que eso puede ser muy bueno. Herir psicológicamente puede ayudar a pensar".
Perteneciente al "club de los grafómanos", De Villena publicó su primer libro a los 19 años y desde entonces ha sacado más de una veintena de poesía, novela y ensayo. El mal mundo es el primero que escribe con la voluntad explícita de hacer literatura erótica.
Babelia
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