Un juez de Barcelona hospitaliza una media de 16 chicas anoréxicas al mes
Padres y especialistas aprueban la intervención del magistrado
El juzgado de Barcelona encargado de incapacitaciones e internamientos decreta cada mes una media de 16 hospitalizaciones forzosas por anorexia y bulimia, al equiparar legalmente estos trastornos alimentarios con una enfermedad mental. Las asociaciones de padres y los médicos especialistas aprueban las actuaciones y aseguran que, muchas veces, "no queda otra solución".
La intervención de la justicia se produce por dos motivos. Si la joven -la inmensa mayoría de las personas afectadas son mujeres adolescentes- ha sido internada tras un intento de suicidio o, ya en el hospital, se niega a ingerir alimentos, las autoridades médicas piden a la justicia que les permita retener a la paciente ingresada. El otro caso es cuando la joven se resiste a ser tratada -las anoréxicas suelen negar que están enfermas- y son sus padres los que piden al juez que lleve a su hija a un centro terapéutico.El único magistrado encargado de los internamientos psiquiátricos en Barcelona, Ignacio Sancho Gargallo, afirma que la finalidad de la medida no es sancionadora, sino "coactiva", puesto que su propósito es evitar un mal mayor a la persona afectada, según publicaba ayer El Periódico de Catalunya.
"Los médicos dicen que se trata de enfermedades psíquicas que tienen como consecuencia un trastorno mental que afecta la integridad física y pone en riesgo la vida de estas personas", dice el magistrado. Con el internamiento forzoso, añade el juez, se intenta "evitar que una joven anoréxica siga intentando suicidarse, aunque ello suponga privarla de la libertad".
Hasta hace unos años, la tendencia de la justicia no era ordenar el internamiento pero, debido a la extensión y gravedad de la epidemia de la anorexia y la bulimia, se ha optado por la hospitalización forzosa.
Aprobación de padres
"Si no se conoce la enfermedad, puede parecer cruel, pero muchas veces no queda otra salida", afirmó ayer Leonor, portavoz de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB) que no quiso dar su apellido porque tiene una hija ingresada por anorexia. "¿Qué actitud deben tomar los padres si una chica no se levanta de su cama y tampoco quiere comer? Esto exige una solución".Los médicos especialistas también parecen recibir con agrado la ayuda de los magistrados. "Últimamente, y a causa del crecimiento de esta epidemia, la acción de los jueces es casi una necesidad", dijo ayer Julio Zelada, jefe de Hospitalizaciones del Instituto de Trasplantes Alimentarios de Madrid. "Cuanto más enfermo está el paciente, menos consciente es de su enfermedad", agregó Zelada. Fuentes de la fiscalía de Cataluña indicaron ayer que todos los internamientos decretados por el magistrado, siempre a instancias de padres o familiares, han sido "correctos". Ninguna de las hospitalizaciones obligatorias de anoréxicas o bulímicas acordada por el juez ha sido recurrida ante la Sección 18 de la Audiencia de Barcelona, el tribunal colegiado especializado en incapacitaciones.
Sancho Gargallo es requerido periódicamente por la unidad de trastornos de la alimentación del Hospital Clinic de Barcelona. Acompañado de una médico forense, el magistrado acude al centro hospitalario semanalmente y supervisa si son necesarias las hospitalizaciones que recomienda el médico especialista.
Los internamientos no suelen superar los 6 meses de manera ininterrumpida y durante la estancia en el centro las afectadas son "obligadas" a comer y se las somete a terapias psiquiátricas para ganar peso. Se calcula que un 2% de los menores de 25 años, la gran mayoría de sexo femenino, sufren anorexia, y un 4% bulimia. Un 30% de los afectados no logra recuperarse en toda su vida, mientras que uno de cada 20 fallece.
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