César Martínez estrena un "thriller" interpretado por Jorge Sanz
César Martínez (Madrid, 1964) estrenará el próximo viernes día 5 su primer largometraje, Manos de seda, un thriller interpretado por los actores Jorge Sanz, Carmen Elías y Jorge de Juan. Un ejecutivo ludópata enredado en el submundo de las mafias del juego (Jorge de Juan); su mujer, una galerista (Carmen Elías) que desconoce las imparables pérdidas de dinero de su marido y que se entretiene ligando con un ladrón de poca monta (Jorge Sanz) son los tres personajes de la película, rodada en Madrid hace dos años y que describe el intento de "ascensión de un delincuente común, de un ladrón en un mundo de hampones", según señaló ayer su director, para quien su filme es "un thriller urbano pensado exclusivamente para entretener al espectador y para implicarle en un juego de giros emocionales que van dando los personajes a lo largo de la historia".Manos de seda es una historia que ha introducido en su trama las innovaciones informáticas de los últimos años como parte de su juego. Desde el ya cotidiano correo electrónico (que en el filme sustituye al teléfono) a las menos habituales pantallas-teléfono, la ópera prima de César Martínez se adelanta, según su director, a la reciente moda cinematográfica de los e-mail. "El ordenador es una herramienta cinematográfica más en la película", afirma el director.
Mostrar lo oculto
Mientras Jorge Sanz (que ahora trabaja en la serie de televisión A las 11 en casa y que también ha participado en la película de Manuel Iborra Pepe Guindo) explicó ayer que lo más complicado de su personaje fue hacer creíble su doble cara y mostrar lo oculto del típico "guapito, listillo y simpático", Jorge de Juan señaló que se entrevistó con algunos psiquiatras para saber cómo es el comportamiento de los ludópatas. "Así logré algunas referencias sobre cómo son las personas adictas a las timbas". Carmen Elías, por su parte, definió a su personaje como "la víctima que, finalmente, se convierte en verdugo".César Martínez -que ha rodado varios cortometrajes (Rivelles, en 1993; Burlanga, en 1992, y El suicidio, en 1994), ha trabajado como realizador de cámaras ocultas en el programa de televisión No me lo puedo creer y ha sido ayudante de dirección de cineastas como Antonio Drove, José María Carreño, Ricardo Franco, Francisco Betriu o Rafael Monleón, entre otros- se estrena como director de largometrajes con un filme escrito por Pedro García Ríos, una película "de personajes enfrentados a giros radicales en sus vidas", señala. Martínez es, desde 1994, el presidente de la Plataforma de Nuevos Realizadores y Técnicos Audiovisuales (una asociación profesional que promociona a los nuevos realizadores).
Babelia
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