El arte de la platería en la época de los Austrias mayores se expone en Valladolid

Las obras más importantes de los plateros españoles durante los reinados de CarlosV y Felipe II, como Enrique de Arfe, Juan de Benavente, Francisco Ruiz o Cristóbal de Paredes, se pueden admirar en Valladolid en una exposición que, titulada La platería en la época de los Austrias mayores, reúne 76 piezas civiles y religiosas de este arte. La mayoría de las obras están catalogadas como las mejores de cuantas se custodian en España y están repartidas en los museos y diócesis de Castilla y León. El montaje se presenta en el monasterio del Prado hasta el 31 de marzo.

El auge económico que conocieron las tierras de la meseta a lo largo del siglo XVI, unido a la llegada de plata de América y a la gran riqueza que poseían los cabildos catedralicios, conventos, monasterios y parroquias, sentó las bases para el desarrollo del arte de la platería a lo largo de todo el siglo.Junto a esto, durante los reinados de Carlos V y Felipe II se produce una evolución de las formas platerescas, que pasan de referencias góticas a decoraciones manieristas y figuras fantásticas. Posteriormente adoptarán la sobriedad ornamental del clasicismo, que perdurará hasta las primeras décadas del siglo XVII, tras alcanzar cotas inigualables de virtuosismo y riqueza.

Evolución

Mostrar la evolución artística general de la platería desde los órdenes civil y religioso es el primer objetivo de esta selección, que, según su comisario, Antonio Casaseca, "exhibe obras de las más variadas tipologías, mayoritariamente religiosas, pero que determinan la interrelación entre la platería y las artes plásticas con la arquitectura y la escultura".En el apartado civil destacan dos jarros de pico, procedentes del Ayuntamiento de Zamora, que, según los organizadores, "dan una idea al espectador de lo que fue esta parcela de la platería, sólo conocida a través de pinturas y de los fondos de algunos museos, y que, según Casaseca, "está caracterizada por la suntuosidad y el lujo".

Hostiarios, cálices y copas, custodias de asiento y procesionales, cruces parroquiales, relicarios, arcas, raquetas, cetros y platería civil se pueden admirar junto a una amplia colección de tratados de la familia Arfe, cuyas enseñanzas, gracias a múltiples reediciones, se han aplicado hasta los últimos años del siglo XIX. A lo largo de tres generaciones, esta familia dejó en Castilla y León sus obras más llamativas e importantes, como son los relicarios y las custodias de asiento de algunas catedrales y templos.

En el apartado bibliográfico también destaca en la muestra la amplia colección de libros de la cofradía de San Eloy, un gremio que veló por la calidad artística de las piezas y vigiló la pureza de la materia prima, fundamentalmente la plata. Este grupo mostró, casi desde su inicio, una gran preocupación por la enseñanza de los conocimientos y reguló el examen de ingreso para poder ejercer la profesión.