El control de vertidos será reforzado

El agua es gratuita pero recogerla, trasladarla, depurarla y devolverla a los ríos en buenas condiciones cuesta dinero. La legislación vigente aplica varios tipos de cánones con los que se financian esos costes. La reforma no los suprime (los actualiza), ni convierte al agua en producto negociable en mercados de opciones y futuros, como propone Juan Iranzo director del Instituto de Estudios Económicos. Esa posibilidad -comprar ahora el agua que necesitará un regante en agosto del año 2000, por ejemplo-, es una idea a considerar, según el subdirector de Planificación Hidrológica, Francisco Cabezas, para cuyo desarrollo haría falta disponer de datos muy precisos.El Gobierno ha renunciado a la instalación obligatoria de contadores a pie de parcela para conocer el consumo de los regantes. A cambio, acentúa las medidas encaminadas a evitar la contaminación del agua y proteger su calidad. Así, las actividades que impliquen riesgos, como las balsas mineras, sólo se autorizarán si van acompañadas de una evaluación de su impacto ambiental. A los ayuntamientos no se les permitirán vertidos si carecen de un plan de saneamiento.