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Una OTAN "sin enemigos" quiere colaborar con los países de la cuenca mediterránea

La OTAN debe estrechar sus lazos con el sur de Europa. El presidente español, José María Azanar, así lo considera y se lo hizo saber a Javier Solana, el secretario general de la Alianza Atlántica en el contexto del seminario sobre el Diálogo mediterráneo y la OTAN. Este diálogo, según Aznar, debe ser "integrador". Solana aprovechó su visita a Valencia para lanzar un mensaje directo y contundente al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic: "No se aceptará" una ofensiva serbia en Kosovo que trate de modificar la situación en esa región antes de la próxima ronda de negociaciones el 15 de marzo.

El foro acogió por primera vez a los embajadores de los 16 países de la Alianza Atlántica, de los tres países del Este cuya incorporación está prevista en la cumbre que la organización celebrará en Washington en abril -Polonia, Hungría y República Checa-, y a los representantes gubernamentales de los seis países del denominado Grupo de Contacto Mediterráneo (GCM): Egipto, Israel, Jordania, Marruecos, Mauritania y Túnez.La relación de la OTAN con los países que voluntariamente se han adherido al GCM, desde que España impulsó el grupo en 1994 a raíz de la Conferencia de Paz para Oriente Próximo, ha sido bilateral hasta la fecha. Aznar, sin embargo, pidió acciones concretas para que esta situación cambie tras la cumbre atlántica en Washington. "El diálogo mediterráneo tendrá que adaptarse para que quepamos todos", dijo el presidente español, quien añadió que integrando a todos los países se logrará "un dividendo de seguridad que favorecerá la estabilidad" en la zona.

Solana, por su parte, destacó la "franqueza" de las reflexiones sobre formas de colaboración futuras, y celebró como un "éxito" el salto cualitativo que supuso la reunión que "acompaña" otras iniciativas políticas para incorporar el diálogo Mediterráneo a la estrategia de una organización de seguridad "sin enemigos". El diálogo mediterráneo es, en palabras de Solana, "uno de los proyectos más jóvenes de la agenda post-Guerra Fría de la Alianza Atlántica". El ministro de Asuntos Exteriores español, Abel Matutes, explicó que España está a favor de "la ampliación de las relaciones de la OTAN con el sur de Europa.

Aznar abandonó el foro para visitar las instalaciones de la base militar de Marines, próxima a Valencia, que sirve como base logística de la Alianza Atlántica.

Advertencia a Serbia

Javier Solana, relajando el habitual tono diplomático, aprovechó ayer para advertir al presidente Slobodan Milosevic que la comunidad internacional "no aceptará" ningún movimiento de las tropas serbias que persiga cambiar "la realidad sobre el terreno" antes de que se retomen las conversaciones en Francia, el 15 de marzo. Solana lanza este aviso para navegantes ante lo que definió como "redespliegue" de tropas serbias en el norte y el este de Kosovo.

El plazo del 15 de marzo, según Solana, es "fundamental" para lograr una paz definitiva, que pasa por un acuerdo único: "Autonomía para Kosovo dentro de las fronteras de la antigua Yugoslavia", con garantías militares para evitar que el acuerdo quede en "papel mojado". El máximo responsable de la OTAN no cree que la Alianza Atlántica haya tratado de forma condescendiente a Milosevic. Si no se ha iniciado una operación militar es porque, según Solana, en Rambouillet, "en los últimos 15 días, se ha progresado más que en los últimos 15 años".

La "presión militar" de la OTAN debe provocar resultados como los recogidos en otras zonas. Las amenazas, dijo Solana en tono optimista, han surtido efecto: "En Bosnia paramos una guerra y abrimos un periodo de reconstrucción". Y añadió defendiendo el papel de la organización: "Imagínese lo que habría pasado en Kosovo si no existiera la Alianza".

Solana cree que el problema de los Balcanes se retroalimenta con actitudes más propias del siglo XIX. Esos modos, anclados en "un nacionalismo egoísta", son el mayor obstáculo para la paz en la antigua Yugoslavia. El secretario general de la Alianza Atlántica invocó la necesidad de una perspectiva "más joven" entre los líderes políticos de la zona para lograr un acuerdo final entre los serbios y los independentistas albanokosovares que evite sufrimientos a los ciudadanos, en clara referencia al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic.

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