El gran Chano Lobato

Con Chano Lobato uno sabe que va a vivir el cante. Es de esos cantaores, de los que lamentablemente van quedando pocos, que viven el cante de una manera integral. La complicidad del oyente forma parte del ritual. Y una vez puesto el mecanismo en marcha ya no hay quien lo pare.El misterio de este arte. Dijo Chano en el escenario que había salido "malito" de Sevilla, y con los primeros compases por tangos ya él mismo se asombraba de lo fuerte que se encontraba. "Pon medio tono más, niño", le dijo a Antonio Carrión, el guitarrista que le acompañó con mimo durante todo el recital, sacando a las cuerdas sonidos de absoluta belleza. "Pon el tono de paparoti".

Qué gran flamenco es Chano Lobato. Todo lo que toca su voz se convierte en oro de ley, en cante enduendado y transido de jondura. Todo: los cantes grandes y los cantes más ligeros, los cantes de compás, los libres, y hasta los embustes de aquel gran mentiroso que fue Pericón de Cádiz.

En el teatro Romea murciano, Chano Lobato vivió otra noche de apoteosis personal. Es la norma en cada una de sus actuaciones. Sabio del cante, lo conoce todo y a todo le echa esa verdad sin la que el cante se queda en pura caricatura de sí mismo. Este reconocimiento del público a Lobato, que ha cumplido los 71 años, le está dando la vida. Se le ve feliz en escena, y cuando descubre a muchos jóvenes entre la audiencia su voz se emociona: "Que este arte no se pierda, que no se pierda".

No ocurre lo mismo con La Chiqui, esta joven jerezana dotada de generosa humanidad que está ganando una cierta fama sin que sus merecimientos artísticos parezcan justificados. Su cante es cansino, desganado, desangelado. Ni siquiera la chispa de Jerez, que a muchos artistas de esa tierra salva de la indiferencia, viene en auxilio de esta Chiqui poco afortunada.

Queda Chano Lobato, por suerte, y algunos artistas como él, para consuelo de los sufridos aficionados. En ellos está, sin duda, la verdad suprema del cante. Lo demás, casi, sólo es útil para soportar el peso de las comparaciones.