Fischer advierte contra el peligro de las posturas nacionalistas

El ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, se lanzó ayer a la tribuna en el Bundestag para rechazar el ataque por todo lo alto a la política del Gobierno lanzado por Edmund Stoiber. El jefe de la diplomacia alemana manifestó que Alemania es el país que más tiene que perder política y culturalmente por los tonos nacionalistas y advirtió a los diputados del Bundestag que no deben dejarse "arrinconar" hacia el nacionalismo.Fischer acusó a Stoiber de "fundamentalismo" y de falta de solidaridad con los territorios del Este de Alemania (la ex RDA). Se da la circunstancia de que Baviera es uno de los dos Estados alemanes (junto con Baden Württemberg) que insisten ante el Tribunal Constitucional en cambiar el modelo de solidaridad existente entre los territorios alemanes, así como el esquema de transferencias que equilibra los niveles entre los länder ricos (como Baviera) y las regiones más pobres, situadas en el Este del país. La actitud de Stoiber a escala federal alemana es contemplada como un micromodelo de las actitudes que el líder bávaro propugna a escala europea.

Tanto Fischer como el canciller subrayaron la vocación de Alemania de impulsar la ampliación de la Unión Europea al Este, sobre la base de una Agenda 2000 que represente un "equilibrio ecuánime". Desde la oposición al Gobierno se oyeron voces moderadas como la de Friedbert Pflüger, el jefe de la comisión europea del Bundestag, quien no suscribe el documento europeo de la CDU-CSU y que manifestó que "la ampliación al Este es el primer interés estratégico de Alemania". Por tanto, la irritación existente en las capitales del Este de Europa por el atascamiento en la Agenda 2000 no le gusta. Pfluger reforzó su tesis recordando que Alemania exporta más a Europa Central que a EEUU. Con un total de 5.120 millones de dólares (5.616 millones de euros) en 1998, Alemania ha desbancado a este país como primer inversor en Polonia.