_
_
_
_
LA REFORMA FINANCIERA DE LA UE

Cómo romper la "banda de los 4" y satisfacer a Bonn

Xavier Vidal-Folch

Con la Comisión en coma, Francia la reemplaza como broker en la negociación de la Agenda 2000. A la reclamación de la banda de los cuatro ricos contribuyentes netos (Alemania, Holanda, Suecia y Austria) de que se reequilibre su "excesivo" saldo neto (contribuciones menos transferencias) con la UE mediante, entre otras cosas, la cofinanciación de la política agrícola común (abono por los Gobiernos de parte de las ayudas), respondió contraofertando una rebaja de las ayudas directas al agricultor. Algo aparente, pues es el país más beneficiado. Pero su sacrificio presupuestario es también su beneficio comercial, pues la agricultura francesa es la más competitiva. Si se rebajan las ayudas, expulsará del mercado a las vecinas.Argumentando con su ejemplo, París exije gestos a los demás. A los pobres, que admitan rebajas estructurales; a los ricos, que se conformen con un reequilibrio de sus saldos más modesto del pretendido, y por la vía de arañar capítulos, sin generalizar el "justo retorno" por contribución excesiva que inauguró el cheque británico de 1979.

Más información
Desafío franco-alemán a España en la UE
Bruselas defiende la eficacia de las ayudas estructurales

El desafío ha lanzado la negociación subterránea. Y así han surgido varias nuevas ideas para resolver el problema alemán, como aumentar el gasto en investigación, del que Bonn podría aprovecharse más; rebajar el objetivo 3 estructural (empleo); eliminar las ayudas estructurales phasing out, que facilitan el aterrizaje en un objetivo menos dotado cuando se ha desbordado el nivel de riqueza del más dotado, o subvencionar per cápita a los que acogen refugiados de la ex Yugoslavia. Sería una cantidad importante para Alemania (400.000 refugiados) y desgajaría, al aumentar sus cobros, a Austria (80.000) y Suecia (120.000) de la banda de los cuatro. Queda Holanda, a la que podría compensarse reconociendo mayores gastos por la gestión de los derechos de aduana percibidos en el puerto de Rotterdam, aun manteniendo esos ingresos como comunes a toda la UE dentro del concepto de "recursos propios tradicionales".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_