España ordena la salida de sus diplomáticos en Belgrado

El Gobierno español estaba ayer a la espera del resultado de las conversaciones en marcha en la localidad francesa de Rambouillet (París) entre las partes en conflicto en Kosovo para tomar una decisión ejecutiva sobre la participación directa de legionarios españoles en la zona. El portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, explicó ayer, tras el Consejo de Ministros, que el ministro de Defensa, Eduardo Serra, les había expuesto un informe sobre la situación en Kosovo y las negociaciones de Rambouillet, cuyo plazo para lograr un acuerdo entre serbios y albanokosovares termina este mediodía. Piqué concluyó que esos contactos "van bien", aunque alertó sobre la necesidad de estar prevenidos ante un posible fracaso.Piqué advirtió que, si esas conversaciones se rompen, entrarán inmediatamente en funcionamiento "los mecanismos que ha decidido la comunidad internacional y, en particular, la Alianza Atlántica".

Mientras todo eso sucede, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha recomendado a los ciudadanos españoles que no viajen a la República Federal de Yugoslavia y tampoco a la zona serbia de Bosnia Herzegovina, ni a la República Sprska. Incluso se ha dado la orden de evacuación a todo el personal "no esencial" de la Embajada en Belgrado si fracasan los contactos establecidos en Francia.

Desde la Oficina de Información Diplomática se aseguró que desde la Embajada en Belgrado se mantiene contacto permanente con la colonia residente en Yugoslavia, que conforman unas 90 personas, 20 de ellas del personal de la legación y el resto, fundamentalmente matrimonios mixtos.

Eduardo Serra recalcó ayer que España sólo enviará tropas de tierra a Kosovo -unos 1.200 efectivos de una agrupación táctica, formada básicamente por legionarios-, si las conversaciones de Rambouillet tienen éxito y se aceptan las condiciones de paz.