Dos hombres han muerto en España después de tomar la píldora Viagra

Dos hombres han muerto en España después de ingerir Viagra, la píldora contra la impotencia, desde que ésta empezara a comercializarse en noviembre. Un tercer consumidor de Viagra, un medicamento que sólo se vende en farmacias y con receta médica, sufrió un infarto del que ya se ha recuperado. Una portavoz del Ministerio de Sanidad afirmó que estas dos muertes no estaban necesariamente ligadas al consumo de la píldora.Sanidad no quiso dar más datos de los primeros fallecidos en España después de tomar la píldora azul debido a la necesidad de preservar su intimidad. Ni siquiera confirmó si éstos habían adquirido Viagra bajo prescripción médica, como está establecido. La portavoz del ministerio sólo aseguró que los dos hombres habían padecido problemas cardiovasculares con anterioridad, una de las dolencias que resultan incompatibles con la ingestión de la píldora.

En cualquier caso, el primer balance después de tres meses de presencia de Viagra en el mercado español no es muy diferente al que han vivido otros países. En Francia, por ejemplo, murieron tres hombres -de los 50.000 a los que se recetó la píldora- sólo durante el primer mes desde que ésta fue legalizada. Y ninguna de esas muertes fue atribuida de forma directa a la Viagra, sino a infartos provocados por la propia actividad sexual.

La píldora contra la impotencia fue autorizada por primera vez en abril del año pasado en EEUU, y poco después el laboratorio Pfizer, que la ha desarrollado, empezó a comercializarla. Desde esa fecha y hasta diciembre 130 hombres fallecieron sólo en EEUU tras tomar Viagra, por lo que las autoridades sanitarias acordaron con el laboratorio fabricante hacer un prospecto más detallado de las contraindicaciones y los efectos secundarios de Viagra.

Los nuevos prospectos recomendaron extremar la precaución cuando los pacientes tuvieran problemas cardiacos, pulmonares o de hígado; hipertensión o estuvieran medicados con nitritos (empleado en el tratamiento de la angina de pecho).

Para su autorización en Europa, la Comisión Europea exigió que ese prospecto incluyera además la prohibición de vender la píldora a menores de 18 años, que se trata de un medicamento indicado únicamente para tratar la impotencia masculina (y no como estimulante sexual) y que éste no aumenta su eficacia por ingerir varias pastillas.