El Tribunal Superior investiga si la policía también falseó firmas en multas a bares

VIENE DE LA PÁGINA 1Una docena de funcionarios de la Concejalía de Hacienda revisan desde ayer, una por una, y para encontrar firmas falseadas por la policía, todas las multas de tráfico recurridas de los últimos cuatro años, que en un primer cálculo el edil Pedro Bujidos cifró en 500.000. El primer caso de esta irregularidad administrativa lo denunció el PSOE. Los sindicatos (UGT y CCOO) calcularon que el número de rúbricas falseadas podría ascender, sólo en 1998, a 14.000. El concejal de Tráfico, José Ignacio Echeverría, en un primer muestreo, encontró 27 firmas supuestamente anómalas en 1.000 expedientes, lo que dejaría el número de recursos invalidados en menos de 7.000 durante el año pasado.

Pero de los bares de copas y las numerosas sanciones por incumplimiento de horarios que pone el Ayuntamiento no se sabía nada; hasta ayer, fecha en que uno de los abogados de estos locales reveló que hace dos años le había comunicado sus sospechas al concejal Echeverría.

Dos policías y una firma

En una de las alegaciones que Luján presentó al edil de Seguridad se apunta que el 4 de octubre de 1997, fecha de la infracción, dos agentes que inspeccionaban los establecimientos de Huertas entraron en el bar de copas Claxon y le pusieron una multa de 200.000 pesetas porque el local aún se encontraba abierto a las 3.40. Los dos agentes firmaron la sanción. Sin embargo, y según se lee en la alegación, en la ratificación sólo consta el número profesional de un policía y su firma". Además, esta firma "no coincide con la del acta de inspección".

A esta nueva denuncia sobre supuestas irregularidades en el Ayuntamiento de Madrid se le sumó ayer la de una empresa quitamultas, Dvuelta, que envió pruebas documentales sobre nuevas anomalías en multas de tráfico. Una sanción de 14.000 pesetas impuesta por un controlador de la ORA a un automovilista por aparcar su coche en un lugar no permitido fue el objetivo de su particular investigación.

La supuesta irregularidad, según Dvuelta, no se encuentra en la falsificación de la firma de la ratificación, sino en que el controlador que certifica no tiene nada que ver con el que presenció la sanción. En efecto, el controlador que puso la multa es el número 82/8450; el que ratificó la infracción, el 12450.

Para esta empresa, la falta de concordancia no es un error sin importancia, sino una "irregularidad que hace necesaria la explicación del concejal de Hacienda". El edil responsable de las arcas municipales aseguró el viernes que en la revisión general que el Ayuntamiento ha emprendido de todas las multas recurridas desde 1995 no se incluyen las impuestas por la ORA.

Para Bujidos, las infracciones de la ORA no tienen firmas falseadas, "así que no hay que investigar nada". Escudándose en la supuesta irregularidad descubierta, que Dvuelta juzga más grave que el falseo de firmas, esta empresa augura que "el escándalo de la ratificación de las multas puede extenderse a los controladores de la ORA".

También el concejal socialista Eugenio Morales considera que las multas impuestas por los controladores de la ORA esconden un proceso irregular. Para el edil de la oposición, el hecho de que todas las ratificaciones tengan que incluir la firma de un superior "las anula". "El superior tiene que certificar que el controlador, efectivamente, se encontraba en el lugar de la infracción a la hora en que ésta se cometía", explica Morales, que añade: "Bien, ¿cómo puede el superior, que está en la oficina, firmar que su subordinado se encontraba en determinada esquina y no en otra?", se pregunta el edil socialista.

Teléfonos contra las multas

El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Juan Barranco, al enterarse de que en los tribunales existen casos de firmas policiales supuestamente falseadas relacionadas con sanciones a bares por incumplimiento de horario, exclamó: "El cáncer se extiende por el Ayuntamiento y se puede convertir en metástasis. Y el gobierno de Álvarez del Manzano sigue sin asumir su responsabilidad". Barranco ha puesto a disposición de los madrileños dos teléfonos (el 915882882 y el 915881713) para que "puedan llamar para informarse y despejar sus dudas en el lío que se ha montado".

Por su parte, el alcalde de Madrid, que ordenó la semana pasada la revisión de todas las multas recurridas desde 1995, advirtió ayer de que el proceso de notificación "es el mismo que cuando gobernaba el PSOE". El regidor concluyó: "Así que, si existen irregularidades, también habrán existido con el PSOE".