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EL "CASO PINOCHET"

Empresarios y generales, por Pinochet

La policía británica mantiene un gran dispositivo de seguridad permanente para evitar un posible atentado contra el general Augusto Pinochet en la urbanización de Wentworth Estate, en Surrey, mientras llega la nueva sentencia de la Cámara de los Lores.

La policía británica mantiene un gran dispositivo de seguridad permanente para evitar un posible atentado contra el general Augusto Pinochet en la urbanización de Wentworth Estate, en Surrey, mientras llega la nueva sentencia de la Cámara de los Lores, prevista a partir del próximo día 18.El general Luis Cortés Villa, que pasó a retiro junto con Pinochet, fue nombrado por éste como uno de los cuatro consejeros de la familia en la Fundación Pinochet. Actualmente es, además, director ejecutivo de la misma.

Según Cortés Villa, Pinochet se recluye durante buena parte del día en un despacho pequeño. "Por la mañana hace abdominales y camina un poco en un pequeño jardín. Se encierra después en su despacho, donde tiene un ordenador. Allí lee a través de Internet la prensa chilena", explicó Cortés Villa. Luego recibe a gente de paso que ha pedido cita o contesta cartas.

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El mismo día que finalizó el juicio de extradición, el jueves 4 de febrero, Pinochet recibió a sus abogados para conocer el balance del juicio. Sus dos abogados chilenos, que, según Cortés Villa, no cobran honorarios, sólo sus gastos en Londres, son Hernán Felipe Errazuriz y Miguel Schweizer. Ambos han sido ministros de Relaciones Exteriores de Pinochet; el primero fue embajador en Washington y el segundo en Londres. El padre de Schweizer fue ministro de Justicia de Pinochet. Asimismo, sus abogados británicos son Clare Montgomery y Clive Nicholls.

"Al día siguiente, viernes 5, nos reunimos a comer con el general y su esposa Lucía Hiriart, Fernando Barros, coordinador de la campaña; Peter Schaad, su amigo personal, yo, y no recuerdo si había otras personas. El general dijo que estaba cauteloso frente al próximo fallo. No está ni pesimista ni optimista", explicó Cortés Villa a EL PAÍS.

Todos los gastos del general en Chile son cubiertos por la Fundación Pinochet, una entidad dedicada a mantener viva, según Cortés Villa "la obra de mi general". Segun explica, el alquiler de la casa de Surrey costó 60.000 libras (unos 15 millones de pesetas) más gastos durante los seis meses contratados. Cortés Villa no puede confirmar si es verdad que esos gastos corren a cuenta del magnate chileno Andrónico Luksic, de origen yugoslavo, propietario del holding Quiñenco, con inversiones en la minería, cervezas y el banco O"Higgins. "No puedo decírselo porque no lo sé", dijo Cortés Villa.

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Entre los empresarios que apoyan activamente al general Pinochet se cuentan el gerente de Tabacos de Chile, Carlos Cáceres, quien, como la mayoría de sus colegas, también pasó por el juicio de la Cámara de los Lores. Un hombre de importancia es Marco Cariola, senador por la pinochetista Unión Democráta Independiente (UDI). Cáceres también se sumó a las manifestaciones pinochetistas a la salida de la Cámara de los Lores. Cariola, por su parte, es todo un lord inglés, con excelentes relaciones en el partido tory y con el entorno de Margaret Thatcher. Ambos no pudieron negar, por ejemplo, que el profesor Christopher Greenwood hizo una intervención muy sólida a favor de la extradición de Pinochet.

Otro hombre relevante es el empresario judío Hernán Guiloff, uno de los directores de la Fundación Pinochet. Guilloff está muy activo en la tarea de desmentir que Pinochet ordenase torturar especialmente a los judíos durante la dictadura militar.

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