Boliden podrá arrojar residuos a la mina abandonada de Aznalcóllar tres años más

La empresa sueco-canadiense Boliden Apirsa, que explota la mina de Los Frailes, cerca del Parque Nacional de Doñana, podrá seguir depositando lodos de decantación minera en la corta (hueco a cielo abierto de una mina abandonada) de Aznalcóllar durante tres años más sin problemas, según el informe que el Instituto Tecnológico Geominero de España (ITGE) concluyó ayer. Una copia del documento fue remitida a la Consejería de Trabajo e Industria de la Junta de Andalucía y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Ambas entidades habían confiado al ITGE el estudio de la viabilidad de la corta como vertedero de residuos mineros, en sustitución de la balsa que reventó en abril del año pasado y arrojó más de 4,5 millones de metros cúbicos de residuos tóxicos al Guadiamar, un río que vierte en Doñana. Tras la catástrofe, este depósito ha sido utilizado para almacenar los fangos recogidos a lo largo de una franja de 400 metros de ancho y 40 kilómetros de largo en torno al Guadiamar.

Tal como informó este periódico, el ITGE no encuentra obstáculos para que la corta siga utilizándose como vertedero minero, pero pone límites y condiciones. Su director Emilio Custodio, afirma que hasta la cota 0 (nivel del mar) Boliden puede verter residuos, lo que le permite un margen de tres años más de trabajo en la mina. Como Boliden proponía un margen de explotación de diez años, si pretende arrojar vertidos por encima de la cota 0 necesitará elaborar nuevos estudios que garanticen el sellado del depósito sobre ese nivel. Según Custodio, los estudios presentados hasta ahora son incompletos y ofrecen lagunas sobre la permeabilidad de la corta. El informe del ITGE no se pronuncia sobre la reapertura de la mina. Se limita a contestar preguntas técnicas, y será la Junta quien tome la decisión.