Romay Beccaría rechaza en el Congreso cualquier responsabilidad mientras IU pide su dimisión
Cuando el Instituto Galego de Medicina Técnica (Medtec) se hizo cargo de la gestión del quirófano número 11 del Hospital Meixoeiro de Vigo, el actual ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, era consejero de la Xunta. Esta razón y el hecho de que el Ministerio no llevó a cabo la "alta inspección" sanitaria que exige la ley -incluso en las comunidades en que, como Galicia, la Sanidad está transferida-, bastó ayer a Izquierda Unida (IU) para pedir la dimisión de Romay Beccaría en el pleno del Congreso. Según la coalición, el ministerio ha intentado crear una cortina de humo sobre lo sucedido en Vigo al considerar normal la existencia de hongos en otros quirófanos. El ministro rechazó toda responsabilidad. Como ministro y como ex consejero. Y no entró en el meollo de la interpelación urgente planteada por IU, que hacía referencia a las medidas del Gobierno para depurar responsabilidades por las cinco muertes y por la situación del quirófano gallego. El ministro no entró en la cuestión porque, según él, no tiene capacidad para hacerlo. Y porque la diputada de IU le sirvió en bandeja una discusión sobre el modelo de gestión que representa el Medtec, que para IU pone en peligro la vida de sus pacientes al supeditar la atención sanitaria al rendimiento económico.
El ministro se entretuvo en explicar que el Medtec es una empresa pública. "No tiene ningún derecho a abrir un debate sobre la gestión de la sanidad gallega", espetó Romay a Maestro, antes de recordarle que el Gobierno de la Xunta no estaba presente en la cámara "para defenderse".
Para Romay, si es que ha habido alguna irregularidad en la construcción y mantenimiento del quirófano o en el comportamiento de sus profesionales, las responsabilidades políticas correspondientes se depurarán en la cámara gallega.
La respuesta fue insuficiente para Maestro, que anunció que IU estudia personarse en el juicio por homicidio que un juzgado vigués ha abierto por las muertes del Meixoeiro, y enviará los informes sobre el quirófano a la Fiscalía General del Estado para que ésta dirima si hay "responsabilidades penales".
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