Los ecologistas recurren a la UE para que sea trasladado el aeródromo de Alfes, en el que habita una ave protegida

Las principales organizaciones ecologistas de España presentarán próximamente una denuncia ante la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE), para exigir el traslado del aeródromo de Alfés (Segrià) a otro lugar y para que se garantice la conservación del tomillar existente en los alrededores de la instalación aeronáutica porque es el hábitat de la alondra Dupont, una ave protegida por leyes estatales y comunitarias. Los ecologistas se oponen a la ampliación del aeródromo impulsada por un consorcio institucional. Los ecologistas consideran que la actividad aeronáutica es incompatible con la protección del ecosistema y de la fauna de la zona del tomillar de Alfés. Se trata de un espacio natural estepario de 128 hectáreas, situado a 10 kilómetros de Lleida, valorado por su gran riqueza biológica al ser el único lugar conocido de Cataluña en el que tienen su hábitat la alondra Dupont y otras especies protegidas como el aguilucho cenizo, la ortega, la terrera vulgar, el sisón, el alcaraván, la lagartija colirroja, la calandria, la ganga y la cogujada montesina. El plan especial de protección de Alfés redactado por el Departamento de Medio Ambiente aconseja trasladar la actividad aeronáutica a otro lugar con menor impacto ambiental. En el tomillar de Alfés, declarado desde 1990 reserva natural, quedan actualmente 50 parejas de alondras Dupont. Alrededor de 70 grupos ecologistas, encabezados por Adena, Depana e Ipcena, anunciaron ayer que elevarán sus quejas ante los responsables de Medio Ambiente de la UE para conseguir que se respete la normativa que protege el hábitat de especies que, como la alondra Dupont, se hallan en peligro de extinción. La única alternativa es buscar una nueva ubicación para el aeródromo, actualmente gestionado por el Aero Club de Lleida, entidad privada que pretende asfaltar las pistas. El conflicto entre aviadores y ecologistas dura desde hace 14 años. Los ecologistas consideran que la propuesta de modernizar las instalaciones, realizada por el consorcio formado por instituciones leridanas como el Ayuntamiento, la Diputación y la Cámara de Comercio, infringe dos directivas de la UE sobre conservación del medio ambiente que son de obligado cumplimiento. El proceso para proteger el tomillar de Alfés se presume que será largo, pero los ecologistas confían que al final la UE obligue al Gobierno central y a la Generalitat a trasladar el aeródromo. De lo contrario, el caso llegaría hasta el Tribunal de Luxemburgo. Carlota Viada, miembro de la Sociedad Española de Ornitología, señaló que una sentencia condenatoria significaría la declaración del tomillar como zona de especial protección para las aves y tendría consecuencias económicas negativas para Cataluña.