La química juega en la Pasarela Cibeles

La euforia por la llegada del próximo milenio ya se deja sentir en la perspectiva de las colecciones de moda. Para presentar la moda otoño-invierno 1999-2000, la Pasarela Cibeles que empieza mañana ofrece un abanico tan variado como complejas son las fórmulas químicas de los nuevos tejidos que se llevan la palma en su uso y posibilidades. En tres días, 18 firmas intentarán resumir unos procesos de creación e industria altamente complejos, donde las líneas parecen abrirse a todas las tendencias actuales, desde el apogeo del color, dominado por el negro, hasta su negación más absoluta.

Los modistas coinciden en que hay un acelerado proceso de evolución en el mundo del diseño que ya ha empezado a encontrar sus reflejos en el ámbito industrial y comercial. Pero esa realidad palpable en el dibujo del artista encuentra asimismo una compleja superposición de ismos, casi una metáfora de gran parte de la moda actual que superpone sobre la percha diversas prendas de diversos tejidos, como si de una sofisticada cebolla artesana se tratara.Misticismo (con su aire evocador del oriental), cosmopolitismo (con lo urbano y su fuerza de acero y cristal) y naturalismo (con su pretensión reivindicativa de lo ecológico y lo puro), todo ello creando un abanico abigarrado a la vez que vital al que los diseñadores responden con líneas escuetas en las que se da el mayor protagonismo al tejido y a un dibujo lineal que goza de asimetrías y de volúmenes en libertad.

Se repite sin cesar que el color está ausente en la mayoría de las tendencias. La neutralidad de los grises y los falsos negros han desplegado en su sobriedad una paleta capaz de contentar a creadores y consumidores. El color no es otra cosa que una referencia lejana al mundo actual donde se imponen esos nuevos materiales que no gozan precisamente de una gran riqueza cromática y donde los reflejos metálicos parecen ser su mayor hallazgo.

Pedro del Hierro, quizá la figura histórica de la moda española más importante que queda dentro del ámbito de la Pasarela Cibeles, asegura que "se avecina una época creativa muy intensa que en cierto sentido puede equipararse a aquellos tiempos lejanos en que grandes hombres de la moda, como Balenciaga, se aventuraban con el uso de materiales alejados de los llamados convencionalmente nobles, hasta conseguir, mediante el trabajo genial del diseño, un producto también lleno de nobleza".

Pedro del Hierro apostará por el uso de jerséis sueltos interpretados en tejidos gruesos, pantalones rectos y unos estudios de patronajes que remiten con toda sinceridad al concepto modernista, al traje girado y envolvente donde la carencia de costuras accesorias relata su propio virtuosismo. Con respecto al tejido, Del Hierro puntualiza: "La innovación está presente a través de la comunión entre la idea y la materia, aunque a veces la técnica y el conocimiento se imponen sobre la inspiración que te provoca un tejido nuevo en sí mismo. Esta vez voy a la Pasarela con materiales trabajados de una manera muy purista, puedo decir que conceptual y espero que eso sea entendido con seriedad".

Roberto Torretta mostrará una colección donde el largo de la falda apuesta por debajo de la rodilla complementado con una bota a media pierna y abrigos que nunca sobrepasan esos largos, ofertando como conjunto una rapidez y dinámica urbanas. Torretta matiza: "Siempre persigo una silueta que remarque femineidad y nada de falda tubo, uso un pantalón ancho debajo de la cintura y unos tejidos tecnológicos en los que quiero ver muchos pelos; de ahí que aparezca el mohair, el cashmere y que llegue hasta el uso de la piel roja y dorada".

Novedades

Joaquim Verdú, desde los mismos talleres donde ultima sus prototipos, dice: "Los tejidos de aspecto lana son casi siempre de base tecnológica y entre las novedades están las prendas cortadas con canto vivo, sin forro ni entretela, con lo que no tienen prácticamente peso adicional; la otra novedad que acompaña a estas prendas es el botón oculto o la abundancia de cremalleras en su caso". Como acento a las particularidades de su oferta, Verdú dice sobre el pantalón: "Será ancho y largo contrastando con otro que puede decirse que oscila entre el de golf y el de montaña que propongo como unisex. El largo de las faldas es total pues opino que todo lo corto está fuera de sitio esta vez".

Con la sombra de la disidencia de una serie de nombres importantes y unas abiertas perspectivas de conciliación para las próximas ediciones, la Pasarela Cibeles empezará mañana con Javier Larraínzar, continuando con el desfile compartido de Daniel Carrasco y Vacas Flacas. Le sigue Roberto Torretta y cierra la primera jornada Joaquim Verdú. El miércoles abren al alimón Duyos-Paniagua y Ángela Arregui, después Kina Fernández, Pedro Morago y Victorio & Luccino. La jornada de cierre el jueves comienza con tres desfiles compartidos: Esteve-Sita Murt y Felipe Varela, Elio Berhanyer y Valentín Herráiz y María José Navarro y Carmela Rosso. Les seguirá Pedro del Hierro y cerrará esta edición Ágatha Ruiz de la Prada.