Avalancha de españoles en la descontrolada Andorra

Sanidad exige receta para obtener el Xenical. Pero los españoles acuden ya en tropel a Andorra para conseguir el fármaco sin otro trámite que la disposición a abonar entre 14.950 y 17.000 pesetas por caja. Los responsables farmacéuticos del coprincipado lo niegan. Sin embargo, este periódico comprobó el pasado jueves la facilidad con que puede adquirirse este medicamento.

En cuatro farmacias de la céntrica vía comercial Avinguda de Carlemany los despachaban como si se tratara de aspirinas. En una de ellas el encargado comentó que sólo les quedaba una caja, a la espera de un nuevo pedido a Francia. "Desde que los españoles se han enterado, las vendemos como churros". En otra farmacia la dependienta aclaró: "Si desea más cajas se las enviamos por correo, contra reembolso o con el número de su tarjeta de crédito.

Sólo tiene que abonarnos 1.500 pesetas por portes". ¿Les piden muchas desde España? "Sí", fue la respuesta de la boticaria. En ninguna mencionaron la receta médica.

Los directivos de Roche reaccionaron con disgusto ante esta constatación. "Es un disparate", comentó el doctor Francisco Armero. "Aunque nos lo temíamos. Nosotros insistimos en que es imprescindible la autorización escrita del médico, pero contra quienes anteponen el negocio a la profesionalidad no podemos luchar. Es una pena".

Entretanto, médicos con la pluma alegre para recetar el producto —también comprobado por este periódico— y farmacéuticos poco escrupulosos hacen su agosto. Saben que el 15 de marzo se termina la bicoca. Hasta entonces, la ausencia de riesgos sanitarios del orlistat acalla sus conciencias.