_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Asunción contra Felipe J. J. P. B.

Tiene uno la impresión de que los parciales de Antoni Asunción acabarán haciendo rogativas para que el PSPV, y especialmente su secretario general, Joan Romero, se partan la crisma en las próximas elecciones. La verdad es que, a tenor de los sondeos de opinión, podrían conseguir este propósito sin necesidad de ponerse en evidencia propalando lo que, a nuestro parecer, son graves desahogos. Estos días se han salido por peteneras oponiéndose a que Felipe González le eche una mano electoral al candidato valenciano. Según cuentan con la boca pequeñita, el ex presidente es un peso muerto que resta apoyos en vez de sumarlos. Su figura, subrayan, va asociada a la corrupción y el partido no se vigorizará hasta que se emancipe de este lastre. En realidad no hacen otra cosa que repetir, y hasta con las mismas palabras, los duros ataques que cierta prensa menudea contra el carismático dirigente. Los asuncionistas, con su mentor a la cabeza, podrían ser más originales, o más corajudos a la hora de formular acusaciones, si es que no pueden ser más discretos. Por más que les pese -y conste que no profeso ningún culto al felipismo- González sigue disfrutando de la más alta valoración entre el electorado y probablemente no ha perdido un adarme de su capacidad persuasiva. Otra clase de sonrisas se percibiría en el PP si tuviese por contrincante al locuaz sevillano. Y muy otras serían asimismo las expectativas de los socialistas valencianos si dieran por cierto que les arropará con su presencia y verborrea a la hora de pedir el voto. Añadamos a todo ello que no revela buena crianza este obstinado acoso al candidato del partido, digo de Romero, que lo es porque así lo quiso Asunción antes de travestirse en zascandil. Tuvo en su mano optar a la Generalitat, pero prefirió ejercer de capitán araña para acabar aceitando la derrota del partido y halagando las orejas de la derecha. Es previsible que el 14 de junio comience una nueva oportunidad para el asuncionismo, pero, hasta entonces, bien podrían dedicarse a la cría de la dorada y quedarse calladitos, que están más monos. Los candidatos socialistas son muy capaces por sí solos de perder los comicios. No necesitan estas ayudas entre alucinadas y venenosas.

Más información
Los déficit pueden esperar J. J. PÉREZ BENLLOCH
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_