El Ayuntamiento de Barcelona se ofrece para cofinanciar la estación del AVE en la Sagrera

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, dio ayer un paso más en su cerrada defensa de la estación del AVE en la Sagrera y en su pretensión de conseguir que sea una realidad en el año 2004. Clos anunció al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que propondrá al Ministerio de Fomento la posibilidad de que el Ayuntamiento participe en la financiación del proyecto, bien de forma directa o aportando inversores privados. Ése fue uno de los puntos que Pujol y Clos abordaron ayer en una reunión en la que se acordó avanzar en el desarrollo de la Carta Municipal.

La propuesta de Clos se materializará el próximo 10 de febrero, cuando se celebre la reunión de la Comisión de Seguimiento del AVE, integrada por representantes de la Administración central, la Generalitat y el Ayuntamiento. El alcalde explicó ayer, al término de su reunión con Pujol, que el consistorio ha decidido tomar la iniciativa "porque hay que mover pieza si se quiere construir la estación de la Sagrera", y añadió que el plazo del 2004 peligra si para la próxima Semana Santa no se puede iniciar toda la tramitación previa. El alcalde ha puesto de relieve que la construcción de la Sagrera como estación intermodal y central del tren de alta velocidad es una pieza "capital" para la expansión de Barcelona. Añadió Clos que en su reunión con Pujol se limitó a anunciarle la iniciativa del Ayuntamiento, propuesta que el presidente recibió "con buena predisposición", según dijo el alcalde. No obstante, se mantienen importantes discrepancias entre ambos sobre los trazados y estaciones por las que apuesta la Generalitat. Clos no concretó el contenido de la propuesta que planteará al Ministerio de Fomento, aunque avanzó que el planteamiento es similar al que mantiene respecto al aeropuerto de Barcelona. En este caso el objetivo sería lograr la gestión de la estación para acelerar su construcción. En la reunión que ayer mantuvieron Pujol y Clos también se abordó la puesta en marcha de la Carta Municipal de Barcelona, parte de la cual fue aprobada por el Parlamento catalán el pasado mes de diciembre. En concreto, se constituirán los consorcios de Educación, Servicios Sociales y Vivienda, y también se pondrán en marcha la subcomisión de Urbanismo, la agencia de Salud Pública y el consejo de patrimonio cultural de Barcelona. Tanto la subcomisión como los consorcios estarán integrados por ambas instituciones, que pasarán a compartir competencias en la mayoría de las áreas. El alcalde reconoció que la entrevista no había servido para llegar a grandes acuerdos, pero consideró positiva la disposición de la Generalitat a facilitar el desarrollo de la Carta Municipal. Jordi Pujol quiso dejar clara ayer esta disposición y convocó a los medios de comunicación inmediatamente después de que el alcalde comentara el contenido de la reunión. Pujol y la Carta El presidente fue escueto: "Sólo quería decir que la Generalitat impulsará la Carta Municipal de Barcelona y que algunas cuestiones ya se pondrán en marcha en la próxima reunión del Gobierno catalán. Yo mismo explicaré todo lo referente a la Carta y a las inversiones de Barcelona en la conferencia de prensa que se realiza después de la reunión". Pujol y Clos también abordaron el proyecto del Fòrum 2004. Pese a que ambas administraciones tienen una buena sintonía respecto a esta cuestión, el primer paso -la constitución del consorcio- todavía no se ha formalizado porque está pendiente de la aportación ya pactada con la Administración central. En la reunión se trató también sobre los peajes, sin llegar a ningún acuerdo. Clos puntualizó que en cualquier renegociación del sistema de peajes deben ponerse sobre la mesa "la B-30, el peaje de Mollet y el mantenimiento de los accesos a las autopistas".