_
_
_
_

Triunfo de 'Los amantes del Círculo Polar' de Julio Medem en Sundance, que se clausura hoy

El festival de cine que puso en marcha Robert Redford en 1985 se ha convertido en el más importante de EE UU

Una comedia llamada Happy, Texas, un puñado de insólitos documentales, y Los amantes del Círculo Polar de Julio Medem son algunos de los favoritos del público en el festival de cine de Sundance, cuyos premios se otorgan esta noche en Park City (Utah). Después de haberse proyectado 117 películas (16 en competición) ante 12.000 ejecutivos, compradores, periodistas y cineastas, el actor y director Robert Redford, organizador del festival, ha dicho que "de todas las ediciones recientes, ésta ha sido la menos abiertamente comercial. Pero puede que acabe siendo la más interesante". A los premios de hoy no aspira ninguna de las tres películas españolas, que se presentaron en la sección internacional: Barrio, de Fernando León, y El milagro de P. Tinto, de Javier Fesser, aparte de la de Medem.Los amantes del Círculo Polar, que se estrena comercialmente en EE UU en abril, no ha podido iniciar mejor su andadura aquí. La crítica de The New York Times, Janet Maslin, le ha dedicado como poco una docena de superlativos en sólo dos párrafos. "Creo que aquí les ha gustado conectar con una película europea, distinta, con una estructura que parece compleja pero que les acaba llegando", dice Medem. "Me ha sorprendido mucho este festival porque sirve para conocer la diversidad de gente en todo el mundo que está haciendo un cine al margen de lo comercial, pero que por ejemplo en el caso de España, luego acaba funcionando comercialmente".

Más información
La nueva apuesta de Robert Redford

Estación de esquí

Sin embargo Medem reconoce que sus 10 días en esta remota estación de esquí del estado de Utah han sido sobre todo para promocionar su película con Fine Line, la distribuidora que adquirió los derechos en el pasado Festival de Toronto. De los 29 títulos de la sección internacional, también ha tenido gran repercusión la alemana Run, Lola, Run.En la sección competitiva, la mejor recibida ha sido Happy, Texas, de Mark Illsley, comedia sobre dos presidiarios que se fugan de la cárcel y llegan al pueblo del título, donde se hacen pasar por los organizadores de un desfile gay. Miramax ha pagado 2,5 millones de dólares por ella.

La sección de documentales de Sundance se consolida este año como el foro de los grandes descubrimientos. American Movie, sobre un cineasta de Wisconsin que quiere convertirse en el nuevo Orson Welles del cine americano a base de películas de serie z inspiradas en La matanza de Texas, ha tenido críticas entusiastas. También han sido muy bien acogidas American Pimp, sobre el oficio de proxeneta en EE UU, y sobre todo Mr. Death: The rise and fall of Fred A. Leuchter Jr., que cuenta la abominable biografía de un fabricante de sillas eléctricas que además lidera en EE UU el movimiento que niega el Holocausto. Fernando León comenta que lo que le atrae del festival es que "es una mezcla entre festival amateur de cortos, con mucho entusiasmo de los participantes, y por otra parte es como un coto de caza de ejecutivos que van en busca del dinero y los nuevos talentos. Esto último me da un poco de pereza". León asegura que la presencia de tres películas españolas en la sección internacional se ha notado mucho y era tema de conversación en los coloquios y encuentros con la prensa.

A este guionista y director la película que más le ha interesado en Sundance se llama La Ciudad, que tiene puntos en común con su propio filme. Para rodar La Ciudad, su director, David Riker, se pasó cinco años inmerso en la comunidad de inmigrantes ilegales de Nueva York, siguiendo los pasos de algunos de sus protagonistas a través de varias historias paralelas de gran crudeza y desarraigo.

Las mismas risas

Javier Fesser por su parte comenta que la recepción de El milagro de P. Tinto en los cuatro pases que ha habido en Sundance fue mejor de lo que esperaba. "Es tan rápida, hay tal cantidad de información y de subtítulos, que temía que no se iba a poder seguir", dice. "Pero me ha sorprendido que se reían en los mismos sitios que el público español, respondiendo incluso a referencias muy locales. Fue una gozada ver que se reían con el festival de Eurovisión".Otras películas que han encontrado distribución en Sundance son Kill the man, una comedia de dos amigos que abren una tienda de fotocopias y se ven obligados a inventarse tramas para hundir el negocio de un gran competidor, y The Blair Witch Project, un semi documental de terror absoluto sobre la desaparición de tres jóvenes en un bosque. Estos dos filmes son ejemplos de lo que es el mítico sueño de Sundance: películas hechas por puro amor al arte, fuera incluso de la competición dramática, y que encuentran en Park City el camino a la luz pública.

Cada año, Sundance parece atrapado en una situación tipo catch-22. Si wn el transcurso del festival se venden muchas películas por muchos millones, es que está irremediablemente vendido a los poderes de Hollywood y a la comercialidad. Si no se vende, es que está acabado.

Por eso Robert Redford ha declarado a la revista Variety que le repugna cuando una película del festival viene precedida de gran expectativa o buenos augurios. "Lo que me gusta es lo impredecible", ha dicho. "El gozo que supone apoyar cosas que no se pueden sondear ni adivinar por adelantado". Redford viene organizando Sundance desde 1985, y hoy es el festival más importante de EE UU.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_