García Gual ve en el auge de la novela histórica una nostalgia por otros mundos

Sin ser anglosajón, ni tampoco Umberto Eco, un profesor de arte que se llama Pedro Jesús Fernández (Albacete, 1956), autor de tan sólo unas monografías sobre Goya y Velázquez, ha escrito una novela, Peón de rey, que Alfaguara publicó a comienzos del verano último y que, en este tiempo, ha tenido ya siete ediciones. Para analizar este éxito, y para hablar del género histórico, se reunieron, ayer en la librería Crisol, Carlos García Gual, perito en diversos saberes clásicos, y los escritores y editores Juan Cruz y Ramón Buenaventura, además del autor. Peón de rey, la primera novela de Pedro Jesús Fernández, es un viaje medieval por las venas de la España del siglo XIII en la que convivieron las tres culturas. Ramón Buenaventura no se mostró tan seguro de que esa convivencia se diera, en todo caso él prefería hablar de tolerancia de la cultura predominante. En lo que no tenía ninguna duda era en la excelencia y, por tanto, éxito de la novela allí celebrada, Peón de rey, que llegó a Alfaguara, como señaló Juan Cruz, a pecho descubierto, sin ninguna tarjeta de presentación. Tras siete ediciones, el editor sí puede sentirse, reconoció, satisfecho de la apuesta. Carlos García Gual, perito en saberes varios, se sorprende todavía de que en una época como ésta, en que la historia y su conocimiento están arrinconados, haya tal auge del género histórico. "Yo pienso que en el auge de la novela histórica hay una nostalgia por otros mundos, más coloridos y más claros que el nuestro", aseguró García Gual. Y el mundo que ha escogido Fernández tiene un atractivo muy especial, señaló, como es el de un momento iniciático de lo que es hoy la historia común de este país.