Colas y caviar
Las diferencias entre pobres y ricos se ensanchan durante la posguerra. La opulencia y la ostentación de estraperlistas y afectos al régimen está al orden del día. Cuenta Vinyes cómo el propietario de la charcutería Tívoli recordaba la cantidad de caviar y salmón que vendió en los años 1939 y 1940: "Existía la necesidad social de aparentar". En el otro extremo, una dieta a base de caldo de baja calidad, arenques y boniatos. Y colas para conseguir alimentos. Colas invisibles porque estaban prohibidas: se las tenía como una forma de alteración del orden público. No hay testimonios gráficos, pero aquéllos que las vivieron las recuerdan, siempre vigiladas por un falangista jovencito que aprovechaba para dar algún puntapié si se terciaba. Uno de los productos más caros, aparte de la mantequilla y el azúcar, era el jabón. La tuberculosis reapareció con fuerza y si en 1931 el 2% de la mortalidad estaba causada por esta enfermedad, en 1941 llegó al 10%.
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