Objetivo prioritario de ETA

La Asamblea de Municipios Vasco ha sido uno de los objetivos prioritarios de la organización terrorista ETA -resaltado en sus tres comunicados- desde el anuncio de la tregua el pasado 16 de septiembre. Pero no fue ETA la primera organización que acuñó el término dentro del movimiento independentista vasco. 1998 fue un año prolífico en discusiones de calado en el seno de Herri Batasuna (HB). Si en su asamblea nacional de mayo, celebrada en Vitoria, se volcó en la defensa de espacios de colaboración para la construcción nacional vasca, fue el 29 de junio cuando HB presentó públicamente las bases para un acuerdo nacional. Lo hizo en Pamplona y fue en la capital foral donde por vez primera el brazo político de ETA habla de "formar la Asamblea de Municipios de Euskal Herria en un proceso que echaría a andar tras las elecciones municipales".Esta apuesta estratégica formó parte del discurso de Euskal Herritarrok (EH), la marca electoral de HB, y de su líder Arnaldo Otegi, durante la pasada campaña electoral vasca. Y ha sido también común recordatorio por parte de la dirección de ETA en sus tres comunicados. En el que la banda anunciaba la tregua ya se hacía mención a la necesidad de superar el actual marco político institucional que divide a los vascos. El punto tercero de su declaración apuntaba que "entre todos los pasos, el de mayor importancia hoy en día es poner en camino de superación las divisiones institucionales y estatales; dando desde hoy pasos efectivos para la creación de una institución soberana y de única consistencia que acoja dentro de sí a Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra, Lapurdi y Zuberoa".

Segundo comunicado

En el segundo comunicado del 5 de noviembre pasado, la organización terrorista volvía a subrayar la importancia de la asamblea de municipios vascos para que todos los ciudadanos a ambos lados del río Bidasoa pudieran tener unas elecciones "libres en todo el territorio de Euskal Herria" y no comicios como los del 25 de octubre, presididos por la "partición". "Es posible si existe voluntad. ¡En Euskal Herria hay fuerza, tesón y necesidad suficiente para ello!. Para conseguirlo hay que dar pasos eficaces hacia una institución única y soberana. Porque el Acuerdo de Lizarra-Garazi constituye un marco adecuado para avanzar en esa dirección y las fuerzas políticas que lo apoyan tiene ahora mayor respaldo que antes". Y apremiaba diciendo que "¡no es este el momento de dejar correr el tiempo!".En el último comunicado, de diciembre, se tilda el proyecto de "inmediato". Los firmantes de Acuerdo de Lizarra tomaron nota y convocaron el cónclave de febrero en Pamplona.