Greenpeace afirma que el cauce del Guadiamar mantiene un alto grado de contaminación

La asociación ecologista Greenpeace hizo público ayer los resultados de un análisis que encargó a la Universidad de Barcelona sobre los sedimentos que cubren el lecho del río Guadiamar. La analítica muestra "elevados niveles de contaminación" en el cauce, sostiene la asociación "como consecuencia del vertido", de las minas de Aznalcóllar, que tuvo lugar el 25 de abril. Los datos que facilitó Greenpeace, en un comunicado, señalan concentraciones de metales pesados "muy preocupantes por su elevada carga tóxica". Los valores reflejados en la analítica son, para todos los metales, superiores a los límites establecidos el pasado 12 de enero por la Junta de Andalucía para aconsejar la intervención en suelos contaminados del valle del Guadiamar. Las concentraciones más extremas se refieren al arsénico (más de 1.500 miligramos por kilogramo en el cauce, cuando el límite es 100) y el plomo (3.500 mg/kg en el lecho del río, cuando el límite es 500). "El alto grado de contaminación remanente se explica porque hasta ahora la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no ha limpiado el lecho del Guadiamar", recuerda en su comunicado Greenpeace. La contaminación de los sedimentos del Guadiamar ya fue denunciada por la reunión internacional de expertos en descontaminación de suelos que se celebró en Sevilla hace dos semanas. Los científicos advirtieron entonces que, si no se procedía a la retirada de los lodos del lecho, las sustancias tóxicas llegarán al estuario del Guadalquivir en la próxima crecida del Guadiamar. El coordinador del Gobierno central en las actuaciones tras el vertido, Félix Pérez Miyares, aseguró que el Ministerio de Medio Ambiente va a comenzar "inmediatamente" la retirada de estos sedimentos y el proceso de descontaminación, informa Europa Press.