Arde en Valencia la segunda empresa de empleo temporal en 48 horas
Unos encapuchados calcinaron ayer una segunda empresa de empleo temporal en Valencia. En apenas 48 horas han ardido de forma intencionada dos empresas del sector. Las llamas destrozaron el local de Alta Gestión en la avenida del Antic Regne de València y obligaron a evacuar a una veintena de vecinos. Los autores imitaron el procedimiento del incendio del domingo en Flexilabor: rompieron la cristalera, rociaron el bajo con gasolina y le prendieron fuego. La Policía descarta cualquier relación entre estos incendios y los artefactos caseros que explotaron en diciembre.Una segunda empresa de empleo temporal de Valencia acabó la pasada madrugada devastada por las llamas. Dos actos de sabotaje en dos noches consecutivas. Los incendiarios, que actuaron encapuchados según un testigo presencial, imitaron la pasada madrugada en el incendio de Alta Gestión, en la avenida del Antic Regne de València, el mismo procedimiento utilizado la noche anterior en el siniestro de Flexilabor, en la calle del Botánico Cabanilles: destrozar la cristalera, rociar el local con gasolina y prenderle fuego. Nadie ha reivindicado estos dos incendios.
El atentado se produjo sobre las tres de la madrugada. El cristal blindado de la empresa obligó a los incendiarios a utilizar un mazo y no una piedra, como en el siniestro de Flexilabor. Un vecino, alertado por el ruido, se asomó a la ventana y observó a unos encapuchados que se daban a la fuga por la avenida. El fuego destruyó casi en su totalidad el local de Alta Gestión y afectó a la vivienda que se encuentra sobre la empresa. La densa humareda, que se propagó por los conductos de esta finca de siete plantas, obligó a los vecinos a desalojar el edificio. El jefe superior de Policía descartó ayer cualquier tipo de relación entre estos incendios y las explosiones que sufrieron el 22 de diciembre una sede del PP, un local de la Seguridad Social y dos inmobiliarias en el barrio de Russafa. La patronal de las empresas de empleo temporal decía ayer que en 1998 sufrieron una veintena de atentados en todo el país. La Policía les ha explicado que estas agresiones coinciden con los métodos de los GRAPO. PÁGINA 3
Unos encapuchados queman una segunda empresa de trabajo temporal en Valencia
La cristalera blindada, heredada de la sucursal bancaria que ocupaba anteriormente el bajo, no sirvió de nada. Sucumbió bajo los violentos mazazos de los encapuchados cerca de las tres de la mañana. El estruendo despertó a Vicente, el presidente de la comunidad de vecinos de esta finca de siete plantas, en la confluencia entre Antic Regne y Almirante Cadarso, en el barrio de L"Eixample. "Los mazazos armaban tanto ruido que pensé que alguien estaba intentando tirar abajo la puerta de mi piso", relata este vecino. En la finca de enfrente, otro vecino que estaba viendo la televisión se asomó a la ventana al oír los mazazos y observó a unos encapuchados que huían a la carrera por la avenida. Este testigo alertó inmediatamente a la Policía. Antes de escapar, los encapuchados rociaron el local de Alta Gestión con gasolina y le prendieron fuego. Paulino, que vive en la primera planta, escuchó cuatro pequeñas detonaciones (posiblemente, el estallido de ordenadores, según los policías). Pensó que eran petardos y siguió durmiendo unos cinco minutos. Hasta que le despertó el olor a quemado y la densa humareda que había empezado a ascender por los conductos de la finca. Paulino y Vicente fueron puerta por puerta despertando a los vecinos de las 17 viviendas, que en batas y pijamas evacuaron con rapidez el edificio. Los vecinos relatan que en los rellanos de las plantas bajas había tanto humo que costaba respirar y apenas se veía nada. En la calle se juntaron, de madrugada, cerca de una veintena de vecinos evacuados. Local destrozado Los bomberos, que se personaron pocos después, extinguieron las llamas en escasos minutos. Pero el local de Alta Gestión quedó prácticamente destrozado. El falso techo quedó reducido a un montón de jirones de escayola; las paredes no conservaban más decoración que el color anaranjado de los ladrillos y por el suelo se desparramaban armazones metálicos de las sillas, documentos calcinados y restos casi irreconocibles de material de oficina. El suelo y la fachada de la vivienda situada sobre la empresa, cuyos inquilinos estaban de viaje, resultó dañada por el incendio. Algunos vecinos, como Lázaro Vicedo y Christina Gebbia, que viven en el primer piso, se marcharon a dormir a casa de unos familiares. Otros, como Paulino, volvieron a su casa sobre las cinco de la mañana, cuando se despejó el humo. El director regional de Alta Gestión, Juan Suances, recordaba ayer que el pasado 18 de diciembre, "un viernes a las seis de la tarde", la empresa recibió la visita de una quincena de personas, algunos encapuchados. "Volcaron un contenedor de basura contra la fachada de la empresa, nos llamaron explotadores y tiraron pasquines", rememora Suances, y añade: "Al parecer no éramos el único objetivo de su recorrido; venían de increpar a una empresa de empleo temporal y luego amenazaron a otra". También afirma que están acostumbrados a encontrarse la cerradura de la entrada inutilizada con silicona. Desde la patronal del sector, la Asociación de Empresas de Trabajo Temporal (AETT), el gerente Guillermo Polo comentaba que la Dirección General de la Policía les ha informado de que las agresiones que vienen sufriendo estas empresas "tienen el perfil de los GRAPO [Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre] por su modo de actuación". Polo dice que el año pasado sufrieron atentados una veintena de empresas del sector, casi todas en Madrid, Cataluña y el País Vasco. "Hemos escrito cartas al ministro del Interior y a otras autoridades para reclamar más vigilancia policial ante nuestras empresas, queremos más protección", reivindica. Esta asociación concentra al 40% de las 439 empresas del sector. De ellas, 25 son valencianas. Sobre los atentados de Valencia, Polo asegura que es "la primera vez que son atacadas dos empresas de una ciudad en dos días consecutivos". El jefe superior de policía de Valencia, Segundo Martínez, descartó ayer cualquier relación entre estos incendios y las explosiones de pequeños artefactos caseros que sufrieron el pasado 22 de diciembre una sede del PP, un local de la Tesorería General de la Seguridad Social y dos inmobiliarias, también de madrugada, en el barrio de Russafa. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, la policía investiga la implicación de colectivos relacionados con los GRAPO en aquellos atentados con bombas caseras y no se descarta su participación en estos dos incendios. Martínez comentó que nadie ha reivindicado los incendios, que no han identificado a nadie y no han encontrado datos que les permitan conocer quiénes son los autores de los siniestros, aunque tienen "un testigo que vio algo". Los agentes de la Brigada de Información buscan pistas sobre colectivos que participan en acciones de protesta contra las empresas de trabajo temporal y las tildan de "parásitos" y "explotadores" en las pintadas callejeras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Empresas trabajo temporal
- Sabotaje
- Alta Gestion
- Comunidades autónomas
- Valencia
- Ayuntamientos
- Incendios
- Administración local
- Comunidad Valenciana
- Administración autonómica
- Accidentes
- Delitos
- Política laboral
- España
- Administración pública
- Sucesos
- Sociedad
- Justicia
- Sector servicios
- Empleo temporal
- Empresas
- Empleo
- Economía
- Trabajo
- Industria