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Borrell negociará con Aznar el pacto del agua mientras persisten las divergencias en el PSOE

La Ejecutiva Federal intentará hoy, por tercera vez, adoptar un documento de consenso

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, incluirá el pacto del agua en la agenda de temas de Estado a tratar con el presidente José María Aznar en la entrevista que mantendrá en febrero, tras tomar el testigo de Joaquín Almunia. Entre tanto, el PSOE no ha logrado fijar su posición en dos reuniones de su Ejecutiva Federal por divergencias entre la ex presidenta de Murcia María Antonia Martínez y José Bono. Hoy será la tercera vez que la dirección del partido intente fijar unos mínimos para iniciar negociaciones sobre el Plan Hidrológico y los trasvases entre cuencas.

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El Gobierno está decidido a sacar adelante el Plan Hidrológico Nacional (PHN) antes de que concluya la actual legislatura, objetivo que sólo alcanzará si logra un pacto de Estado con el principal partido de la oposición sobre los trasvases, materia neurálgica de ese plan que el PSOE no pudo sacar adelante por el rechazo del PP. Su presentación tropezó con uno de los episodios más secos del siglo (1993-95) y desató un enfrentamiento entre las autonomías de Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón, principalmente.Tras un primer encuentro en diciembre entre los ministros de Administraciones Públicas y Medio Ambiente, con los diputados socialistas, Víctor Morlán y Cristina Narbona, la ministra Isabel Tocino volvió a solicitar por teléfono el pasado lunes la reanudación de las negociaciones. Si éstas no se apresuran no daría tiempo en los meses que restan de legislatura a tramitar en las Cortes el proyecto de ley del Plan Hidrológico.

La respuesta de Narbona llegó por fax al Ministerio esta misma semana. La portavoz socialista en la comisión de Medio Ambiente ha reiterado que el inicio del diálogo está pendiente de lo que decida la Comisión Ejecutiva del PSOE y advierte que podría discutirse al máximo nivel en La Moncloa. Tras el primer encuentro Gobierno-PSOE, los diputados socialistas condicionaron el diálogo a que se negocie además del PHN, la reforma de la Ley de Aguas (1985), encaminada a flexibilizar el régimen de concesiones de su uso y que se les diera a las autonomías un puesto en los consejos de administración de las sociedades estatales de agua, creadas para ejecutar obras hidráulicas a efectos de que no computen esas inversiones en el déficit presupuestario del Estado. En cualquier caso, precisaron entonces Morlán y Narbona, esas condiciones se supeditaban a lo que decidiera la Ejecutiva Federal del PSOE. En la primera reunión en que se abordó el tema, no se alcanzó un acuerdo. Volvieron a aflorar las diferencias comunes a todos los partidos. La visión del agua está condicionada por la procedencia geográfica de los eventuales interlocutores. Así, mientras la senadora por Murcia y ex presidenta de la región, María Antonia Martínez, defendía una posición en favor de los trasvases del Tajo al Segura, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, se mostraba firme en que se respetaran los pactos sellados con el Gobierno del PP sobre los planes hidrológicos de las cuencas del Tajo y Júcar que nacen en el territorio donde gobierna. En estos planes, Castilla-La Mancha se asegura un alto nivel de reservas de agua, frente a cualquier nuevo trasvase desde el Tajo o en el caso de que esta cuenca sirva de canal para trasvases entre otras cuencas.

Zancadillas

Las diferencias entre ambas posiciones forzaron al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, a postergar el debate a la reunión de la Ejecutiva del próximo lunes -en la del día 4 tampoco se alcanzó un acuerdo- la adopción de un documento avalado por la dirección del partido.Entre tanto, el agua ha ascendido en el escalafón político. Fuentes del PSOE aseguran que, dado el interés mostrado por el Gobierno para alcanzar un pacto de Estado, el candidato José Borrell lo incluirá en la agenda de la entrevista con Aznar , junto a la reforma de la Justicia, el terrorismo y los temas autonómicos pendientes, en los términos que decida la Ejecutiva. Las mismas fuentes anticipan que el PSOE venderá caro su apoyo. Recuerdan que el PP zancadilleó el PHN y que desde que accedió al poder ha descalificado la labor socialista, se han hechos reformas sin consultarles y se ha reducido drásticamente la inversión pública. El secretario de Estado de Aguas y Costas, Benigno Blanco, afirma que no podían dar carta blanca a las iniciativas del PSOE porque se las presentaban cerradas. El PP, por el contrario -dice- se presta a la negociación del PHN desde el principio.

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