El alcalde promete llevar las propuestas al pleno

El alcalde de Barcelona, el socialista Joan Clos, se comprometió ayer a trasladar a un pleno municipal extraordinario las reivindicaciones de las barcelonesas surgidas del I Congreso de las mujeres de Barcelona. Clos prometió también a las congresistas la creación de un Observatorio que velará para que las propuestas de las barcelonesas no queden en papel mojado y sean asumidas no sólo por el ayuntamiento, sino también por el resto de administraciones competentes.La intervención del alcalde en la clausura del congreso, ayer por la tarde, resultó accidentada. Un grupo de mujeres de distintas asociaciones intentaron boicotear el discurso de Clos con abucheos, silbidos y pancartas en las que se reprobaba su presencia en la sala. "Nosotras llevamos un año trabajando para conseguir lo que el ayuntamiento nos está negando y ahora viene el alcalde a colgarse medallas", afirmó una portavoz del grupo de mujeres que protestaban. La acción fue acallada por una gran mayoría de las congresistas, que se levantaron de sus sillas y aplaudieron al alcalde de la ciudad.

El incidente se produjo después de que el regidor pidiera disculpas, en nombre de la ciudad, "por las vejaciones y discriminaciones que han sufrido las barcelonesas en la historia pasada y reciente".

Además de reivindicar medidas para que Barcelona sea una ciudad más segura y habitable para las mujeres, más plural y más justa, las congresistas propusieron "boicotear todos los productos mediáticos de la ciudad que difundan mensajes discriminatorios hacia las mujeres". También reclamaron al ayuntamiento la recuperación "como espacio propio para las mujeres" del Instituto de Cultura y Biblioteca popular de la Mujer, un centro emblemático del feminismo creado en 1909 y cedido en 1940 a la Diputación de Barcelona.